El uso de dinero electrónico se ubicó en febrero 2022 en 147 puntos, con base 100, el promedio de todo 2018 ajustado por inflación y estacionalidad, arrojó sendos aumentos de 8,5% en el mes y 13,4% en el cotejo interanual, y se constituyó en el segundo más alto de la serie histórica que comenzó cuatro años antes. Ese impulso se explica por el también notable crecimiento de las transacciones no presenciales en la ventanilla de un banco, como era tradicional, al punto que anotó un índice récord absoluto de 199,3 puntos, también elaborado a partir de los datos nominales y corregidos por estacionalidad. En este caso, el indicador arrojó subas de 15,7% en comparación con el mes previo, y de 42,1% respecto de igual mes del año previo.
Estacionalmente, febrero se caracteriza por la disminución generalizada de los indicadores de actividad nominal por ser el mes con menor cantidad de días, además de compartir con enero cambios en los hábitos de consumo de las familias por el receso escolar y las vacaciones de verano. Para corregir ese fenómeno, los economistas utilizan métodos que permiten eliminar significativamente esos desvíos, como la elaboración de índices de desestacionalización, los cuales se suman a los que eliminan el efecto de la inflación para poder determinar las variaciones reales o efectivas.
Se destacó en los últimos meses un notable crecimiento de los préstamos bancarios solicitados y canalizados directamente través de los medios electrónicos habilitados por las entidades: crecieron exponencialmente de enero a febrero 79% en transacciones y 27% en montos, y con respecto de un año antes se elevaron 47% en cantidad y 73% valores nominales, en ese caso equivalente a un incremento en términos reales de 13,6%.
Se asocia al uso más intensivo de las billeteras, aumentaron 352% la cantidad de transacciones con respecto al total de febrero 2021, y 740,2% en el monto total de dinero movilizado por esta opción por parte del conjunto de los 7,16 millones de usuarios registrados en el mes analizado -nueva marca máxima-.
También las órdenes de extracción crecieron a un ritmo notable en febrero: un 25% en comparación con el mes anterior, con poco más de 1,6 millones, y en montos 18,7%. Mientras que en relación a un año antes acusaron sendos incrementos de 128,8% y 154,5% en cantidad de operaciones e importes, respectivamente.
En comparación con febrero de 2021 también se incrementaron los montos utilizados de dinero electrónico en las compras a través de POS, 20,9%; las transferencias entre cuentas bancarias propias y de terceros, 27,9%; entre otras; así como diversas operaciones corrientes, como el pago de impuestos; recargas de tarjetas de celulares y de transporte, entre otras.
Al cabo del primer bimestre el UDE aumentó en términos reales 11%, un ritmo superior al que experimentó la actividad económica en general; más aún en el caso del total de las transacciones que acumularon un crecimiento de 35,7 por ciento.