Familiares y amigos de personas que fallecieron por coronavirus en la Argentina realizaron hoy un nuevo homenaje en Plaza de Mayo, dejaron rocas de las escalinatas del monumento al Libertador José de San Martín y solicitaron que el Gobierno no las retire.
La denominada Marcha de las Piedras, que fue convocada por las redes sociales bajo el lema «Esta vez las piedras se quedan en la plaza», generó una concentración alrededor del monumento a San Martín, donde colocaron las piedras que llevaban escritos los nombres de las personas fallecidas.
Además, los manifestantes prendieron velas y pegaron carteles en el monumento con leyendas como «no robar las piedras» y «por todos los muertos por Covid».
La primera movilización se había realizado el pasado 16 de agosto en distintas localidades de la Argentina, pero la mayor convocatoria se observó en Plaza de Mayo y la Quinta de Olivos.
Una vez finalizada esa movilización, el Gobierno decidió recoger las piedras y guardarlas en la Casa Rosada, para luego realizar un memorial en honor a las víctimas del Covid-19, pero los familiares no estuvieron de acuerdo con la medida.
La manifestación, que comenzó a las 16:00, contó con la participación del diputado opositor Waldo Wolff (Juntos por el Cambio) y la periodista Viviana Canosa, quien contó en sus redes sociales que iba a llevar una piedra dibujada por su hija con el nombre de su abuela.
«Mi hija sigue pintando la piedra para su abuela y no puedo parar de llorar! #LaMarchaDeLasPiedras», publicó Canosa en su cuenta de la red social Twitter.
En declaraciones a AM 550, una de las organizadoras de la protesta, Ani Marino, indicó que no se trataba de una segunda marcha sino «una continuación de la primera».
«Si bien el Ejecutivo recogió el guante, lo primero que pensé es que se pusieron los guantes para robarse las piedras. Ojalá las hayan tomado con guantes, porque lo que vimos fue que se las llevan en carretilla mientras que algunas se caían al piso», explicó Marino.
La marcha se replicó en las principales ciudades del país, con el simbolismo que implica que se haya realizado a sólo ocho días de que se realicen las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).