Un medicamento clave para el tratamiento del coronavirus está «en falta» en la Argentina porque el laboratorio que lo produce «ha derivado su producción a mercados más rentables», advirtió un reconocido especialista.
Se trata de la enoxaparina, un anticoagulante utilizado para prevenir los riesgos de trombosis que aumentan en aquellas personas que contraen el virus Sars-Cov-2.
Un informe médico sobre las recomendaciones para el uso de tromboprofilaxis en pacientes hospitalizados por COVID-19 señaló que «si bien la incidencia es incierta, algunos reportes de caso sugieren que la infección por COVID 19 se asocia con un aumento del riesgo de tromboembolismo venoso», por lo que se sugiere administrar esta droga.
Sin embargo, según alertó el jefe de Terapia Intensiva Sanatorio Otamendi, Arnaldo Dubin, estaría en falta en los centros de salud.
«Han faltado medicamentos a lo largo de la pandemia. Ahora falta enoxaparina, un anticoagulante muy usado», advirtió el especialista.
En declaraciones radiales, Dubin «han faltado medicamentos a lo largo de la pandemia. Ahora falta Enoxaparina, un anticoagulante muy usado: afirmó que la causa de la baja de stock de este producto «es que una multinacional francesa, Sanofi, ha derivado su producción a mercados más rentables».
«Esto expresa la situación de indefensión en la que estamos por falta de una producción nacional y fundamentalmente estatal de medicamentos», se quejó el integrante del equipo médico del Sanatorio Otamendi, centro de salud en el que se atiende el presidente Alberto Fernández.
Esta situación se da en medio de una «realidad acuciante, que se puede anticipar de los espejos que se tienen, como Francia, Brasil», indicó Dubin.
«Hay una ecuación muy compleja en la que se suman factores como un aumento exponencial en el número de casos como nunca antes se había tenido; la falta de medidas de restricción; potenciales variantes de la enfermedad; vacunas que llegan a cuentagotas; y un sistema sanitario que está en mucho peores condiciones que lo que estuvo durante la primera ola de la pandemia», planteó el terapista.
Ante este panorama, el experto consideró que es «imprescindible» tomar medidas para reducir la cantidad de casos y se quejó: «Es una banalidad ver largas filas de turistas cuando estamos discutiendo un futuro cercano con el sistema sanitario colapsado y decenas de miles de muertos más».