El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, alertó hoy que el Gobierno no aceptará «rebeldía» de los sectores que no quieran cumplir con las nuevas medidas para frenar contagios de COVID y garantizó que el Ministerio de Economía cuenta con «mecanismos para ir definiendo si hay que reforzar un poco más» la asistencia.
El funcionario nacional destacó que, pese a la segunda ola, la gastronomía «va a continuar funcionando, aunque con más restricciones».
Al referirse a los «sectores golpeados», afirmó: «Hemos estado acompañándolos con ATP, tasas subsidiadas y el REPRO II».
Tras conocerse las nuevas disposiciones, el sindicato de gastronómicos UTHGRA, la federación hotelera FEHGRA y la asociación de restaurantes, confiterías y cafés advirtieron que las medidas representan el «tiro de gracia final para todo el sector».
Los representantes del sector se unieron para emitir un duro comunicado en el que consideraron que «la solución nunca puede ser la prohibición de la actividad».
«Ya cerraron más de 10 mil locales y se perdieron más de 150 mil puestos de trabajo. Están en riesgo otros 200 mil, gran parte de ellos jóvenes de entre 18 y 24 años que hacen su primera experiencia en el mundo laboral dentro del sector hotelero gastronómico», cuestionaron.
En ese escenario, Kulfas manifestó: «Entendemos la preocupación de muchos de estos sectores», pero subrayó: «Rebeldía no vamos a aceptar. Las leyes son de cumplimiento obligatorio».
«Las restricciones tienen como único objetivo evitar que se propague el virus», enfatizó el titular de la cartera productiva en declaraciones radiales.
Las consideraciones de Kulfas estuvieron en línea con el presidente Alberto Fernández, quien en conferencia de prensa apuntó: «A mí, la rebelión no. En un Estado de derecho las leyes se cumplen. No estoy para tolerar la indisciplina de muchos restaurantes colmados de gente».
El ministro remarcó que el Gobierno tenía en claro que la pandemia «no estaba resuelta» e insistió: «Sabíamos perfectamente que la Argentina estaba expuesta a los riesgos de una segunda ola».
«Hicimos un esfuerzo importante en cuanto a la vacunación y está claro que hay una cantidad importante de gente que se fue vacunando», manifestó.
Evaluó que este año se pusieron en marcha «restricciones más ajustadas, que se van a relajando o restringiendo un poco más» cada quince días.
El ministro recalcó que «el REPRO continuó abierto» y aseguró que la cartera económica «tiene los mecanismos para ir definiendo si hay que reforzar un poco más» la asistencia.
«Así como se hizo en la política social y en el caso del REPRO», puntualizó y pidió hacer un «nuevo esfuerzo para frenar la expansión del virus».
Por otro lado, se refirió a la inflación, que en marzo marcó el registró más elevado en un año y medio y analizó: «Hemos tenido a nivel mundial un aumento de los precios internacionales, no sólo de alimentos sino de insumos industriales».
Además, anticipó que se aplicarán «multas muy severas» a las empresas en las que se detecten «prácticas especulativas».