El jefe de Medicina del Hospital Muñiz, Tomás Orduna, remarcó hoy que la segunda ola de casos de coronavirus «recién está en sus comienzos» y remarcó que es necesario un descenso abrupto del nivel de contagios para garantizar que el sistema de salud no va a colapsar.
«Esta segunda ola recién está en sus comienzos. Los 21 mil casos del sábado superan la mayor cantidad de casos que hubo el año pasado», indicó Orduna en diálogo con el programa «El Gíglico», que conduce Alfredo Scoccimarro por Radio Rivadavia.
Asimismo, aseguró que lo que se vive en el país «es el reflejo de la conducta social, lo que se hace o no se hace para prevenir la transmisión persona a persona».
«Esto es resultado de que grupos de población que no tienen una conciencia clara de lo que está ocurriendo. Lo vemos todos los días. Todo el tiempo uno ve mini grupos sin medidas de distanciamiento. Esas personas provienen de grupos familiares diferentes», comentó.
«Ojalá que nunca tengamos que empezar a definir a quién darle una cama, porque sería una situación muy frustrante para todos», remarcó el médico.
Si bien aclaró que por ahora el país no está cerca «del momento del colapso» del sistema sanitario, advirtió que con este nivel de contagios ese día eventualmente llegará.
Por lo tanto, indicó que más que el «discreto achatamiento en los últimos días», para evitar que el sistema de salud se quede sin camas «tiene que venir un tobogán», es decir, «que los casos bajen abruptamente porque las camas de terapia y el equipo de salud que puede manejar los equipamientos es muy finito».
«Si no tomamos conciencia individual, nos va a costar mucho entrar al tobogán», subrayó.
Sobre si las actuales medidas restrictivas serán necesarias para gestionar esa baja de casos, sostuvo: «Los números del martes, miércoles y jueves nos van a dar una primera evaluación de si las medidas están funcionando».
«No veo que a partir de mayo suspendan las medidas y levanten la restricción nocturna. A lo sumo se puede buscar algún tipo de presencialidad en los colegios como para que los chicos se vean una vez por semana», concluyó.