El corte de la «ruta del petróleo», que ya lleva 21 días en la provincia de Neuquén, genera una profunda preocupación entre empresarios y autoridades de los gobiernos Nacional y Provincial, y ya se advierte que este año habrá un importante desabastecimiento de gas.
Lo que comenzó como una protesta de trabajadores de la salud autoconvocados por las malas condiciones salariales que tiene el sector en la provincia se convirtió en una gran preocupación para todo el país, debido a que afecta nada menos que al sector estratégico para la generación de energía en el país, la formación geológica de shale Vaca Muerta.
«Entre las petroleras tenemos muchísima preocupación. Se frenaron tanto las fracturas como la perforación», indicó a NA una fuente de una de las petroleras más importantes del país.
En la empresa aseguran que este parate de la actividad significa un duro golpe, ya que la producción de gas «venía subiendo abruptamente» y la de petróleo «venía en un alza más suave, pero igual era importante».
Sin embargo, esas mejoras en el producción no sólo parecen haber quedado atrás, sino que ahora se abre un presente de gran incertidumbre para el sector, que teme que si el conflicto se prolonga podría haber un profundo desabastecimiento de gas tanto para uso industrial como residencial.
«Lo más preocupante es el gas, porque ya estábamos en una carrera contrarreloj para llegar al invierno. En petróleo, lo que se pierde en actividad, quizás se puede recuperar a lo largo del año aumentando la intensidad del trabajo, pero con el gas los tiempos son acotados», explicó a NA directivo del sector petrolero.
Por ahora, el Gobierno Nacional mantiene la postura de no intervenir en el conflicto, aunque de todos ya hubo varios reclamos al secretario de Energía, Darío Martínez, quien además es oriundo de Neuquén y cuya misión principal al ser nombrado fue la de potenciar la producción en Vaca Muerta.
Fuentes del Poder Ejecutivo Nacional a las que consultó NA remarcaron que lo más importante es garantizar que no haya desabastecimiento para los usuarios residenciales, algo que desde el sector energético está puesto en duda.
«De por sí ya iba a haber desabastecimiento de gas para la industria. Es decir, el plan para el invierno era cortarle el suministro a los grandes usuarios para privilegiar la demanda residencial, algo que fue habitual hasta 2017 y ahora volvió», indicaron desde el sector.
Hasta ahora la negociación entre el gobierno provincial y los trabajadores de la salud no llegó a buen puerto y cerca del gobernador Omar Gutiérrez aseguran que «se hizo un esfuerzo muy grande por mejorar la oferta salarial» para el sector.
La última propuesta presentada por el Poder Ejecutivo provincial ante la conducción de ATE incluyó un aumento salarial del 53% pero en tramos a completarse en un año, que los autoconvocados rechazaron en asambleas.
En ATE señalaron a NA que, si bien la propuesta parece alta, en Neuquén se vive una realidad distinta a la del resto del país debido a los altos salarios que existen en el sector petrolero, lo que se transfiere a un costo de vida mucho más alto para los trabajadores que no se desempeñan en el área.
Los empresarios petroleros indicaron además que, si no se resuelve el conflicto, será necesario encontrar una vía paralela para la logística del petróleo y el gas, ya que el principal problema del corte de rutas es que no permite que pasen los materiales e insumos para la producción, lo que deriva en 5.000 trabajadores del sector parados.