Choferes de micros y transportistas que brindan servicios para empresas de turismo mantenían hoy cortada la avenida 9 de Julio para reclamar que se les permita retomar su actividad mientras que un sector del gremio de colectiveros hizo lo propio en Liniers y el Puente Pueyrredón, en reclamo de aumento salarial y vacunas.
Desde el mediodía, los choferes y dueños de micros de larga distancia que trabajan con el turismo interno y viajes de compras estacionaron varias unidades en la principal arteria de la Ciudad de Buenos Aires, a la altura de la avenida San Juan para protestar contra las restricciones sobre la actividad turística en el marco de la pandemia.
En tanto, colectiveros de grupos disidentes a la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se manifestaron en distintos accesos a la Capital Federal, principalmente sobre la avenida General Paz, a la altura del barrio porteño de Liniers, y en el Puente Pueyrredón.
A pesar de la presencia policial, los colectiveros impidieron el paso de vehículos, por lo que la protesta generó serios trastornos en el tránsito vehicular hacia la Ciudad desde el sur y el oeste del Gran Buenos Aires.
En un primer momento, cuando los choferes se encontraban sobre la avenida Rivadavia, tomó intervención personal de la Policía de la Ciudad, pero cuando la protesta se trasladó a la General Paz, quedó en manos de fuerzas federales.
Por la mañana hubo momentos de tensión con la Policía de la Ciudad y pasadas las 14:00 efectivos de Infantería tomaron participación en el operativo para tratar de garantizar el despeje de carriles de la General Paz.
Por otro lado, otro grupo de conductores realizó otra protesta en el Puente Pueyrredón, mientras intervenían en el lugar efectivos de Prefectura Naval.
En medio de un clima de cierta tensión los choferes protestan por tercera semana consecutiva por la demanda de una recomposición de sueldos para llevarlos a un mínimo de 100 mil pesos.
Asimismo, los choferes, que son considerados trabajadores esenciales en el contexto de las medidas preventivas por la pandemia del coronavirus, también reclaman ser tenidos en cuenta al momento de entregar vacunas contra el coronavirus para estar protegidos, como el personal sanitario, docentes y fuerzas de seguridad.