La Justicia porteña investiga la muerte de un hombre con Covid-19 que murió por falta de oxígeno y luego de recorrer varios centros de salud en búsqueda de ayuda.
El hecho ocurrió el pasado 20 de marzo cuando la compañía de Salud VITAL emitió un código rojo por un hombre que tenía problemas para respirar, y cuando llegó el médico a la calle Escalada 2575, del barrio porteño de Parque Avellaneda, se encontró con esa situación.
El hombre tenía coronavirus y, según le dijo al médico, tenía problemas para respirar, ante lo cual se solicitó traslado a la central debido a que el paciente contaba con una saturación en oxígeno del 54 por ciento.
Al no tener una respuesta, al paciente se le suministró oxígeno portátil y una media hora después, el médico de ambulancia recibió la respuesta de la guardia del sanatorio Dupuytren: no había camas disponibles de terapia intensiva.
También pidió intervención en el Sanatorio San Isidro donde se le dio la misma respuesta, que no había camas disponibles de terapia intensiva.
Al agotarse el tubo de oxigeno portátil, el médico trasladó al paciente a la ambulancia para suministrarle el oxígeno y volvió a insistir con la derivación a través de VITAL.
Luego, se autorizó el traslado del paciente al Hospital Piñero y a se pidió un soporte de oxígeno, mientras se conseguía la derivación.
Luego de varias horas, la ambulancia llegó al mencionado centro de salud para pedir oxígeno pero se lo negaron porque estaba siendo utilizado en otra área mientras que tampoco había disponibilidad de camas de terapia intensiva.
En ese momento, el paciente tuvo un paro cardiorespiratorio y fue ingresado de inmediato a la guardia, pero ya era tarde, murió en el pasillo pese a las tareas de reanimación.
Ahora, el fiscal en lo Penal y Contravencional Carlos Fel Rolero Santurián investiga el hecho que llegó por denuncia de la Policía y bajo la mira están los centros de salud que le negaron la atención.