Los subsidios del Estado nacional a sectores económicos, empresas públicas y fondos fiduciarios alcanzaron en el primer cuatrimestre a $245.440,8 millones, con un incremento interanual del 72% que, si bien es elevado en comparación con la inflación y la cotización del dólar, muestra una importante reducción en relación con los primeros meses del año.
Los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) dejan en evidencia una notoria reducción del aumento interanual con el transcurso de los meses, si se tiene en cuenta que ese incremento había sido del 501,1% en enero, bajó al 350,9% en el primer bimestre y a 171,4% en el primer trimestre, acercándose a la previsión presupuestaria de una suba nominal de no más del 45% respecto del nivel ejecutado en 2020.
Más allá de que no consiguió los aumentos tarifarios que pretendía, la reducción de los porcentajes de crecimiento nominal se inscribe en la estrategia del ministro de Economía, Martín Guzmán, que apunta a que los subsidios disminuyan su participación en el gasto total, ya que en el primer trimestre llegaron a ser superiores a todo el déficit financiero por primera vez en seis años.
Las diferencias internas sobre la política tarifaria que hace un mes se hicieron públicas con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, se zanjaron salomónicamente con un ajuste del 9% para todo el año, en lugar del 15% al que aspiraba Guzmán, así como un 6% para el gas.
De todos modos, Guzmán volcó la balanza a su favor en la suma total, ya que hubo bajas del 58% en los subsidios destinados al sector industrial y una suba de sólo 54,4% para el Transporte, que pudieron atenuar la suba del 128,4% para el sector energético.
Las transferencias para financiar gastos corrientes (subsidios propiamente dichos) fueron de $226.728,5 millones y tuvieron un alza interanual del 65,7%, mientras que las destinadas para gastos de capital alcanzaron a $18.712,3 millones y se incrementaron un 218,9%.
Los subsidios corrientes al sector energético fueron de $152.856,6 millones (+128,4%) y se destinaron principalmente a CAMMESA ($103.605 millones), al Plan Gas no Convencional Resolución MINEM N° 46/2017 ($28.129,6 millones), a Integración Energética Argentina S.A. ($12.754,6 millones), al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y a la Expansión de Redes de Gas Natural ($3.702,3 millones) y a Yacimientos Carboníferos Fiscales ($2.237 millones).
Los subsidios al Transporte totalizaron $47.801,5 millones (+54,4%), de los cuales $24.243,5 millones se destinaron al Transporte Ferroviario, básicamente a las empresas Operador Ferroviario S.E. ($20.571,7millones) y Belgrano Cargas y Logística S.A. ($2.325 millones).
Al Transporte Automotor se destinaron $22.739,8 millones, principalmente al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte ($20.521,9 millones, subsidios a colectivos) y al Transporte Aerocomercial ($813,4 millones) en este caso básicamente a la Empresa Argentina de Navegación Aérea S.E.
Las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias para sus gastos de funcionamiento por $11.317,4 millones (+86,8%), de las cuales $6.409 millones se destinaron a Correo Argentino, $1.910 millones a ACUMAR, $1.804,9 millones a Radio y Televisión Argentina S.E. y $463,3 millones a Télam.
Las Transferencias Corrientes realizadas a empresas del Sector Industrial ascendieron a $13.763,7 millones, siendo el único rubro que disminuyó en términos nominales (-58%). En su mayor parte fueron destinadas al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) ($7.383,3 millones), al Fondo de Garantías Argentino (FoGAr) ($5.000 millones), a Fabricaciones Militares S.E. ($600 millones) y al Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE) ($445 millones).