Los despachos de cemento alcanzaron en mayo a 884.204 toneladas y registraron un aumento interanual del 35,4%, si bien ya muestran dos meses consecutivos de retracción, con una baja del 7,5% respecto de abril y 10,1% en relación con marzo, según empresarios del sector.
El crecimiento del volumen de despachos en los últimos doce meses obedece principalmente a la baja base de comparación del mismo mes del año pasado, el primero de aplicación plena de las restricciones en el inicio de la pandemia de coronavirus en el país, con particular efecto en la industria de la construcción, de la que el cemento es uno de sus principales insumos.
De esta forma, ya son nueve los meses consecutivos de incremento interanual de los despachos, de acuerdo con los informes de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP).
Tanto el incremento interanual como la baja mensual de mayo pueden tomarse como anticipo de los datos de la actividad general del sector de la construcción que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el 7 de julio.
Al respecto, el organismo oficial dará a conocer esta misma tarde los datos de la actividad de la construcción de abril.
En ese sentido, el aumento interanual de los despachos de cemento se viene dando desde septiembre del año pasado, anticipándose al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción que registra subas a partir de noviembre.
No obstante, las dos bajas mensuales consecutivas permiten anticipar una interrupción de esa tendencia positiva en los próximos meses, mucho más si se tiene en cuenta que las comparaciones interanuales ya no serán con los primeros meses de la pandemia (caracterizados por una severa restricción en la Construcción) sino con períodos de recuperación.
En el acumulado de los primeros cinco meses, los despachos ascendieron a 4.547.448 toneladas, con una suba del 50,5% en relación con el mismo período del año anterior, inferior al 54,7% que registró el primer cuatrimestre.
Los despachos de cemento muestran habitualmente variaciones similares a las de la actividad de la construcción en general, por tratarse de uno de los principales insumos, tanto para la obra pública como para los emprendimientos de carácter privado.
En ese sentido, acusaron una tendencia declinante a partir del segundo trimestre de 2018, cuando el inicio del proceso de devaluación del peso afectó al sector de la construcción desde varios frentes: la caída del poder adquisitivo de la población, el freno de la obra pública, el encarecimiento de los insumos importados y las restricciones al financiamiento.
Los despachos del mayo se compusieron de 874.187 toneladas destinadas al mercado interno y 10.017 toneladas para la exportación.
Esos datos muestran que las ventas al exterior, que aumentaron 32,8% respecto de las de abril, disimularon la caída de los despachos al mercado local, que cayeron 7,9%, cuatro décimas más que la baja global.
Como no hubo importación de cemento (al igual que en los últimos 29 meses) el consumo interno volvió a ser igual al despacho local.
Las proyecciones provisorias de la AFCP para todo 2021 marcan un total de despachos de 11.260.000 toneladas, que representarían un crecimiento del 14%, el primero luego de tres años consecutivos de retracción, aunque sujeto a la evolución de la situación sanitaria, en medio de la «segunda ola» del COVID- 19.
De esta manera, los despachos de cemento pasarían a ser levemente superiores a los de 2019.