La enfermera Dahiana Gisela Madrid declaró hoy como imputada por la muerte de Diego Maradona ante la presencia del juez del caso, tal cual lo solicitó su abogado, quien pidió su sobreseimiento del delito de «homicidio simple con dolo eventual».
«Habló doce horas en su vida con Maradona. Es un expediente con treinta cuerpos y vamos a pedir inmediatamente terminada la declaración el sobreseimiento de Madrid», argumentó el letrado Rodolfo Baqué, en declaraciones a la prensa en la puerta de la Fiscalía.
La enfermera estuvo frente a Orlando Díaz, juez de Garantías de San Isidro cuya presencia fue ordenada por la Cámara en lo penal, y el grupo de fiscales que desde el 25 de noviembre lleva adelante la investigación por el fallecimiento del astro futbolístico.
«Todos los médicos tratantes y todas las persona del círculo que vivía en la casa, más Maradona, le prohibieron tratarlo.
Madrid solamente le suministraba la medicación psiquiátrica, medicación que en la autopsia apareció que había digerido el paciente. Entonces acusarla por homicidio con dolo eventual, es decir, queriendo matarlo… Queremos que el juez pueda escuchar de boca de ella que esta acusación es errónea respecto de ella», dijo Baqué.
Además de Madrid, están apuntados por el delito el médico Leopoldo Luque, el psicólogo Carlos Díaz, la psiquiatra Agustina Cosachov, los coordinadores médicos de la obra social Swiss Medical (Mariano Perroni y Nancy Forlini) y el enfermero Ricardo Almirón, que inició la ronda de declaraciones el pasado lunes y se extenderá hasta el 28 de junio.
Almirón, quien estuvo hasta las 7:00 del 25 de noviembre, el día en el que murió Maradona en el barrio San Andrés de Tigre, complicó a la psiquiatra Cosachov y a otros médicos imputados por la muerte del «Diez», al asegurar que él había dado alarmas sobre la salud del astro.
Las citaciones por parte de los fiscales en lo penal de San Isidro que tienen a cargo la causa fue a partir de un informe de Junta Médica que determinó que la atención de Maradona fue «deficiente y temeraria» y, sobre cada uno de los acusados, deslindó críticas muy fuertes.