El ministro de Economía, Martín Guzmán, rechazó esta noche la posibilidad de que haya una devaluación del peso luego de las elecciones legislativas que se llevarán a cabo en noviembre próximo.
«No hay nada más regresivo y que genere pobreza que un salto cambiario. Hoy no hay expectativas de que haya una devaluación luego de las elecciones», precisó Guzmán.
En declaraciones a la señal de cable C5N, el funcionario se refirió a la deuda que el país tiene con el Club de París y señaló: «El entendimiento con el Club de París efectivamente es un paso importante que nos va a dar un horizonte de mayor previsibilidad».
«Lo que hay que ir es resolviendo los problemas que uno a uno se le había generado a la Argentina y también manejarse con seriedad y llevarle tranquilidad a la gente sobre la base de lo que efectivamente se esté haciendo», indicó.
Guzmán criticó a la gestión macrista al remarcar que el gobierno anterior había dejado un problema de escasez de dólares que redundó en deuda que «afecta la vida de la gente».
Por otra parte, destacó que la industria tiene un rol absolutamente central en el desarrollo de la economía.
«Consideramos que sin industria no hay futuro. Hay una política industrial muy clara. Con nuestro gobierno la industria está creciendo cuando antes había sido vapuleada», sostuvo.
Asimismo, afirmó que hay sectores que piden que el Gobierno repita las mismas políticas que llevaron a que la industria sufra un golpe muy fuerte como reformas impositivas que bajen la carga o los impuestos a las Ganancias de las empresas.
«Estas medidas lo único que hicieron fue debilitar al Estado y generar más desigualdad. Hay sectores que nos piden que implementemos políticas que ya está demostrado que fracasan», agregó el funcionario.
Además, el titular del Palacio de Hacienda indicó que es fundamental el diálogo con los sectores disidentes y remarcó que la economía registra una recuperación: «Es cierto que hay sectores que piden que repitamos la misma política que llevaron a que la industria sufra un golpe muy fuerte, como por ejemplo reformas impositivas».
«Lo único que generaron fue debilitar al Estado. La realidad nos dice que hay un esquema de políticas productivas en donde la industria tiene un lugar prominente», remarcó.
Por otra parte, aseguró que el gobierno actualizó la proyección de crecimiento «a un 7 por ciento para este año», aunque aclaró: «Entendemos que es un supuesto prudente porque estamos en condiciones da alta incertidumbre».
En ese sentido, explicó que reducir el déficit es importante para tener cuentas más sólidas y consecuentemente una moneda más fuerte y mejor acceso al crédito.
«Hoy hace falta un acuerdo con el Fondo porque tenemos un problema de deuda de 45.000 millones de dólares que tomó el gobierno anterior. Ese préstamo no se usó en absoluto para financiar la capacidad de crecimiento. Se utilizó para pagar deuda insostenible que nuestro gobierno reestructuró», detalló.
Con respecto a la inflación, que se desaceleró al 3,3 por ciento en mayo y acumuló 48,8% en los últimos doce meses, afirmó: «Estamos en una tendencia mes a mes, decreciente respecto a la inflación».
«Yo había dicho que marzo iba a ser el mes de inflación más alto. Esperamos un junio parecido a lo que fue mayo y la inflación luego bajando», añadió.
Asimismo, sostuvo que las paritarias nunca tuvieron techo y que como guía, la idea es que el salario crezca por encima de la inflación.
«El crecimiento del poder adquisitivo del salario es más demanda y más fuerza para los motores de la economía», concluyó.