El ex presidente del Banco Nación Carlos Melconian aseguró hoy que el Gobierno necesita una inflación elevada para «licuar» el gasto público «y la «montaña de deuda en pesos», pero alertó sobre las consecuencias de esta situación.
«A este Gobierno, si le parás la tasa de inflación, lo ponés en un problema, porque se meten en un lío fiscal y de deuda pública. Es muy difícil salir de esa trampa», evaluó el economista.
En ese sentido, el ex funcionario aseguró que «si se le va la inflación, el Gobierno está sonado: no baja el gasto y tiene más agujero fiscal».
A su criterio, «era más difícil saber cuánto iba a ser de verdad la inflación este año, que si el 29% que marca el Presupuesto se iba a cumplir o no. Ni el ministro de Economía creía eso».
«Entonces, cuando las autoridades económicas de un país lanzan proyecciones que ellos mismos no creen, seguro termina mal, que es lo que está ocurriendo ahora», señaló el ex funcionario en diálogo con Esta mañana, el programa de Luis Majul en Radio Rivadavia.
Según Melconian, la inflación, «en este modelo, juega las veces de ángel y demonio: es un demonio que lima sueldos, jubilaciones y desestabiliza el nivel de actividad» y agregó: «Entonces tenemos un problema con 50% anual de inflación».
«El ministro de Economía (Martín Guzmán) ni el presidente del Banco Central (Miguel Ángel Pesce) lo pueden decir, pero esa tasa de inflación del 50 juega de ángel. No es la `santa soja´, pero es la `sagrada inflación´», enfatizó.
El economista explicó que eso es así porque la inflación «licúa el gasto público que, de otra manera, no podrían gastar. Y también licúa la montaña de deuda en pesos que se está colocando».
«Es que la crítica a la anterior administración, justa a mi juicio, en términos de semejante endeudamiento en dólares, tiene hoy la contracara en pesos. Es lo mismo, la diferencia es que cuando llegás a un techo en dólares no te prestan más», subrayó y, a la vez, añadió: «La deuda de pesos la licúa la inflación».
Para Melconian, a las distorsiones de precios «el tiempo las presiona hasta que se arreglan, subiendo las que están por debajo de 50%».
Además, dijo que el Gobierno «ha decidido, como único instrumento antiinflacionario, devaluar al 1% por mes y como la inflación es de 3% por mes, le come 2% mensual a la cotización oficial».
«El pronóstico es que después de la elección legislativa así no a a continuar. Como mínimo, va a volver a la tasa de devaluación habitual. Es que si una cotización va a 3% y otra al 1% mensual, sube la brecha», puntualizó.
Por último, aseguró que la Argentina «no va a ser Venezuela, pero hay que encontrar un piso al costumbrismo cultural de esto».