Encabezados por el capitán argentino Lionel Messi, los jugadores sudamericanos piensan en una «rebelión» contra las Ligas de España, Italia, Inglaterra y Portugal, ante la negativa de éstas a cederlos para las Eliminatorias sudamericanas de la semana próxima, ante las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus.
Según revelaron medios europeos, Messi, actualmente en el PSG de Francia, que no impedirá la salida a sus futbolistas, ya charló con el uruguayo Luis Suárez y el chileno Arturo Vidal, porque están amparados en las reglamentaciones de la FIFA, que determina que para partidos oficiales los clubes tienen la obligación de la cesión a las Selecciones.
De hecho, Vidal dejó bien en claro su postura a través de un posteo en redes sociales, y la buena relación del chileno con Lionel Messi -ex compañero suyo en Barcelona- es el vínculo también para unirse con los brasileños -a partir de la relación de Leo con Neymar y el hecho de ahora ser también compañero de Marquinhos- y uruguayos, por Luis Suárez.
Lo cierto es que son horas cruciales porque después de los partidos del fin de semana, los convocados deberían viajar rumbo a Sudamérica: los argentinos lo harán todos juntos en un chárter desde Madrid directo a Caracas, donde el próximo jueves 2 disputarán el primero de los tres partidos ante Venezuela. El resto de la delegación albiceleste ya está en «burbuja» en el predio de Ezeiza, desde donde partirá este sábado a la 1:00, también en un vuelo chárter.
El jueves por la tarde, Portugal fue la cuarta Liga en sumarse a la negativa de ceder jugadores: en el caso de Argentina afectaría solamente al defensor Nicolás Otamendi, que milita en el Benfica, ya que el arquero Agustín Marchesín fue desafectado por una operación en la rodilla.