Los despachos de cemento alcanzaron en agosto 1.096.564 toneladas y registraron un aumento interanual del 18,8%, en tanto en el registro acumulado de los primeros ocho meses del año muestran un nivel superior en un 36,5% del mismo período de 2020.
La mejora respecto de los primeros ocho meses de 2019 y el último período comparable previo a la pandemia de coronavirus, registra un leve crecimiento del 1,3%, según el último informe de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP).
El informe de la entidad se da horas antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difunda la actividad de la industria de la construcción correspondiente a julio, en tanto la de agosto será dada a conocer el 7 de octubre próximo.
Por tratarse de uno de los principales insumos del sector, el incremento de los despachos de cemento puede tomarse como anticipo de los datos de la actividad general del sector de la construcción, que se difundirán dentro de un mes.
El aumento interanual de los despachos de cemento se viene dando desde septiembre del año pasado, anticipándose al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción que registra subas a partir de noviembre.
Por lo tanto, ya la actividad muestra doce meses consecutivos de crecimiento interanual en los despachos, un desempeño que, si bien está condicionado por la baja base de comparación de los primeros tramos de la pandemia, no tiene antecedentes en los años previos inmediatos.
El impacto de las restricciones por la pandemia fue determinante en la caída del nivel de despachos en 2020 y, además, incidió en la baja mensual de abril y mayo, cuando se restablecieron algunas medidas de confinamiento que afectaron a la actividad de la industria de la construcción.
En el acumulado de los primeros ocho meses, los despachos ascendieron a 7.667.916 toneladas, con una suba del 36,5% en relación con el mismo período del año anterior.
Los despachos de cemento muestran habitualmente variaciones similares a las de la actividad de la construcción en general, por tratarse de uno de los principales insumos, tanto para la obra pública como para los emprendimientos de carácter privado.
En ese sentido, acusaron una tendencia declinante a partir del segundo trimestre de 2018, cuando el inicio del proceso de devaluación del peso afectó al sector de la construcción desde varios frentes: la caída del poder adquisitivo de la población, el freno de la obra pública, el encarecimiento de los insumos importados y las restricciones al financiamiento.
Los despachos de agosto se compusieron de 1.083.914 toneladas destinadas al mercado interno y 12.650 toneladas para la exportación.
Como no hubo importación de cemento (al igual que en los últimos 32 meses) el consumo interno volvió a ser igual al despacho local.
Las proyecciones provisorias de la AFCP para todo 2021 marcan un total de despachos de 11.750.000 toneladas, que representarían un crecimiento del 19%, el primero luego de tres años consecutivos de retracción, aunque sujeto a la evolución de la situación sanitaria, en medio de la «segunda ola» del COVID-19.