El director del Banco Nación, Claudio Lozano, marcó sus diferencias con las decisiones del ministro de Economía, Martín Guzmán, al señalar que lanzó una frase «poco feliz» cuando señaló que «no hubo ajuste».
De esa manera, Lozano se encolumno detrás de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el reforzar el planteo conta el ajuste referido en la carta que la ex mandataria publicó en su web luego de la derrota del oficialismo en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
El titular de la cartera económica había respondido a ese señalamiento afirmando que «no hubo ajuste», sino una «reducción del déficit».
«La frase de Guzmán es poco feliz, porque dice que no hubo ajuste, pero después reconoce que el gasto de capital incluido en el presupuesto no se ejecutó», apuntó el director del Banco Nación.
«Entonces, la razón por la que tiene un punto y medio menos de déficit del que debería tener es porque no se ejecutó el gasto total. Para que tengamos una idea, se gastaron 43 mil millones de pesos por mes hasta agosto, por lo que para llegar a la meta que tenían, en estos meses tendrían que gastar 146 mil millones, lo cual es imposible», agregó para explicar su posición.
Además, se sumó a una demanda creciente de los críticos del manejo económico del ministro al pedir que «el presupuesto debe ser revisado», ya que «parece no haberse dado cuenta de lo que pasó».
A su vez, indicó marcó que el presupuesto directamente que no tiene «ninguna novedad en términos de políticas sociales».
En relación a medidas que refuercen la asistencia del Estado, advirtió que «se necesitan dos puntos del PBI, que los hay, para garantizar un ingreso universal que nos permita decir que la Argentina está libre de hambre y que todos los hogares están por encima de la línea de indigencia. Esto se puede hacer ya».
A su entender esa política no se cristaliza ya que «hay una mirada económica, yo creo que del ministro (Guzmán), que de alguna manera asocia la posibilidad de expandir recursos al nivel de reservas del Banco Central».
Ante la creencia de que ese dinero se puede ir a dólares aseguró: «Eso es falso porque la gente de la que estamos hablando consume alimentos, indumentaria, vivienda y energía, que no demandan divisas».
«Hay monopolios que dolarizan precios y transforman sus utilidades en dólares», explica Lozano.
En ese sentido, sugirió «controlar a esos monopolios» para «no sacarle a la gente la posibilidad de mejorar sus vidas».