Luego del papelón por la sesión caída en la que iba a tratarse el proyecto de Etiquetado Frontal de Alimentos, el oficialismo reactivó el diálogo con Juntos por el Cambio y otras bancadas minoritarias de la oposición con el objetivo de consensuar un temario para volver al recinto de la Cámara de Diputados la semana que viene con el quórum garantizado.
«Están viendo de acordar una sesión para el miércoles o jueves, y sino para la semana siguiente», revelaron a NA fuentes parlamentarias de Juntos por el Cambio.
El martes pasado, Juntos por el Cambio retaceó el quórum e hizo caer la sesión pese a que el grueso del interbloque estaba predispuesto a acompañar el proyecto: según alegaron, el Frente de Todos cerró unilateralmente el temario de la convocatoria a sesión sin atender ninguno de los pedidos de la oposición mayoritaria.
Argumentaron que el oficialismo se obstinó en no leer los resultados de las PASO, y que quiso llevarse puesta a la oposición con una agenda propia.
En la víspera a la sesión y en la reunión de Labor Parlamentaria, Juntos por el Cambio intentó añadir al temario el proyecto de ley de promoción ovina, sumado al compromiso para tratar en un plazo no mayor a dos semanas otras iniciativas de interés como las leyes de boleta única, derogación de la ley de alquileres y la emergencia educativa.
También exigen que se pongan en tratamiento los proyectos de ficha limpia y extinción de dominio para bienes derivados del narcotráfico y la corrupción, temas que el Frente de Todos rechaza in limine.
El oficialismo no dio el brazo a torcer en la negociación de última hora y acusó a Juntos por el Cambio de boicotear el tratamiento de proyectos que implicaban una defensa de los intereses populares como la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, pero también la jubilación anticipada para los trabajadores de la viña y una iniciativa de protección a personas en situación de calle.
El clima ya venía bastante caldeado ya que el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, les había echado en cara a sus pares de la UCR, Mario Negri, y del PRO, Cristian Ritondo, por no poner freno a la embestida de un sector de Cambiemos de arrebatarle a Sergio Massa la presidencia de la Cámara baja en diciembre. .
Uno de los motivos que le dio Juntos por el Cambio para exasperar a Kirchner y frustrar así un posible entendimiento fue el pedido para tratar el sistema de boleta única, instrumento que Cambiemos exige hace años.
«Resulta que son los mismos que nos pidieron no tratar cuestiones electorales en medio de la elección pero hoy caen con esto, incluso ante un resultado electoral que les fue favorable», se quejó el líder de La Cámpora en el recinto, al pronunciar el discurso de cierre de las expresiones en minoría. .
Pese a los enojos, el proyecto de Etiquetado Frontal de Alimentos está cerca de perder estado parlamentario y necesita obtener sanción definitiva antes del 30 de noviembre, razón por la cual el oficialismo debería guardarse los egos y salir a negociar con apremio con la oposición.
La prenda de cambio con la oposición podría ser la inclusión en el temario de la ley ovina, que no tiene dictamen pero no habría demasiado conflicto en poner rápidamente en funciones las comisiones correspondientes para sacar un despacho exprés.
«(Desde el oficialismo) van a buscar los que ya tengan dictamen», reconocieron las fuentes consultadas de la oposición.
Las otras iniciativas, como la derogación de la ley de alquileres, la emergencia educativa y, mucho menos, la creación del sistema de boleta única no están en carpeta del oficialismo.
En principio, Massa intentará persuadir a Juntos por el Cambio para asegurar el quórum y darle una mayor legitimidad a la convocatoria a sesión, pero si no lo logra podría avanzar en acuerdos con las bancadas minoritarias para llegar a los 129 legisladores.
Por ejemplo, los legisladores de Córdoba Federal, el bloque de cuatro integrantes que responden al gobernador Juan Schiaretti y que el martes pasado no estuvieron presentes en las bancas, pidió una ley para que Nación ceda a la provincia el terreno del campo clandestino de detención La Perla.
El rionegrino Luis Di Giácomo, quien de todos modos había dado quórum en la malograda sesión, pidió que se incluya la ley Ovina, y los dos socialistas de Santa Fe reclamaron por la reforma de la Ley de Alquileres.
Además de convencer a opositores, Massa y Kirchner deberán esforzarse para que la próxima vez, a diferencia del martes pasado, asistan todos los diputados oficialistas.
En la sesión fallida hubo cinco diputados del Frente de Todos que no asistieron, cuatro de ellos sin dar mayores explicaciones.
Para dejarlos en evidencia, la vicepresidenta del bloque oficialista, Cecilia Moreau, le pidió a Massa que pase listado a viva voz, y ahí se conoció que los faltazos fueron de Alcira Figueroa de Salta (quien informó que cursaba la enfermedad de Covid 19), José Luis Martiarena de Jujuy, Juan Mosqueda de Chaco, Karim Alume de San Luis, y la santiagueña Graciela Navarro (por un supuesto problema de salud). .
El oficialismo volvería a contar con la ayuda para el quórum de los mendocinos radicales Claudia Najul y Federico Zamarbide, quienes se sentaron en sus bancas siguiendo la línea del senador de su provincia Julio Cobos, molesto con Negri por no comprometerse con la aprobación de la ley para los trabajadores viñateros del Cuyo.
Los también mendocinos radicales Jimena Latorre y Alfredo Cornejo señalaron que también hubieran querido dar quórum, pero que no pudieron hacer a tiempo por supuestos problemas de conectividad aérea.