El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, lanzó una dura crítica a la oposición por su negativa a sentarse a debatir puntos importantes para el futuro del país y los acusó de estar más pendientes de «cuidar sus votos» que de las cuestiones institucionales.
El principal rechazo a la convocatoria lo recibió de Juntos por el Cambio en las figuras de Mario Negri, Alfredo Cornejo, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, cuando Massa les propuso enfocarse en situaciones que deben convertirse en políticas de Estado a mediano y largo plazo.
En declaraciones al canal CNN, Massa afirmó: «En medio de un proceso electoral obviamente la oposición puede plantear sus dudas o ponerse refractaria porque trabaja más pensando en cuidar sus votos que en la cuestión institucional. Nuestra responsabilidad trasciende la elección del 14 de noviembre y la Argentina necesita definir alrededor de algunos temas, que son centrales para el desarrollo económico, acuerdos de políticas de estado entre gobierno, oposición, empresarios y trabajadores».
En ese sentido, el tigrense también respaldó el momento del Frente de Todos, en medio de la turbulencia por la crisis económica y laboral, sumado a la cuestión sanitaria.
«La unidad de la coalición está garantizada pero el debate es parte de la unidad, tenemos que aprender que las coaliciones son unidad en la diversidad y que la capacidad de los dirigentes tiene que estar puesta en construir síntesis y demostrar que esa síntesis de alguna manera construye futuro a las sociedades, en las coaliciones de gobierno y en las coaliciones de oposición», explicó.
Massa propuso que, para resolver el endeudamiento, «Argentina tiene que, inexorablemente, restringir al Estado a tomar deuda en los casos en los que hay inversión en infraestructura, en educación, en temas que tienen impacto intergeneracional y salir de la lógica en la que los gobiernos toman deuda para financiar gastos corrientes».
«Eso va a hacer a la fortaleza de la moneda pero además va a permitir previsibilidad a largo plazo. Hoy casi el 40% de la cartera de crédito del FMI está en poder de un solo país que es la Argentina, producto de una operación de crédito a las apuradas que se realizó hace cuatro años atrás que generó un estrangulamiento en la capacidad de pago del país a mediano y largo plazo», completó.
Por último, hizo referencia a las PASO de septiembre pasado, un resultado duro para el Gobierno de coalición que se dio por «una suma de factores».
«La sociedad nos pasó factura, tenemos que tomar nota y volver al sendero del crecimiento», manifestó recordando que la gente los eligió en 2019 «para recuperar su poder de compra y sus ingresos».
«Si la rueda de la economía argentina toma impulso, hay posibilidades de retomar el camino del crecimiento. En el contexto en el que estamos hoy, debemos escuchar las necesidades de la gente. Sin pensar en termino personales, consolidando una idea de Gobierno que logre la mayor confianza y credibilidad para los y las argentinas», cerró.