En momentos en que la economía mundial se ha visto gravemente afectada por la epidemia de COVID-19, el comercio entre China y América Latina ha superado la tendencia a la baja y registra un buen progreso.
Durante los primeros tres trimestres de 2021, el comercio entre China y América Latina y el Caribe ascendió a 331.880 millones de dólares, un notable aumento del 45,5 por ciento interanual, según datos publicados ayer martes en la XIV Cumbre Empresarial China- América Latina y el Caribe.
Representantes políticos, empresariales y académicos de China y la región latinoamericana y caribeña asistieron de forma presencial y en línea a la conferencia de dos días, organizada en la municipalidad de Chongqing, en el sudoeste del gigante asiático.
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Compromiso de apertura.
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Durante la cumbre, empresas chinas y latinoamericanas firmaron ocho acuerdos de cooperación que involucran ganadería, minerales, automóviles y equipos médicos, con un valor contractual total de aproximadamente 1.100 millones de dólares.
«La demanda china de carne de res procedente de la región de América Latina y el Caribe aumenta cada año», refirió Zhang Xinhao, presidente de Jinshangxu International Trade (Chongqing) Co., Ltd.
La compañía firmó acuerdos con empresas de Uruguay y Brasil para importar carne de res por un valor total de 200 millones de dólares durante los próximos cinco años.
A pesar de la epidemia, China se ha mantenido comprometida con la política de apertura y conserva su sello de «mercado mundial».
Fernando Lugris, embajador de Uruguay en China, señaló que el país asiático acoge el 60 por ciento y el 80 por ciento de las exportaciones de carne de res y cordero del país sudamericano, respectivamente.
En un discurso mediante enlace de vídeo, Omar Ángel Perotti, gobernador de la provincia argentina de Santa Fe, señaló que el valor de las exportaciones de su región a China ha aumentado un 25 por ciento interanual en 2021.
En 2018, China era el cuarto mayor destino de exportación de Santa Fe, pero saltó al primer puesto en solo un año.
Participantes conversan entre sí en una exposición de la XIV Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe en Chongqing, suroeste de China, el 16 de noviembre de 2021. (Xinhua/Tang Yi)
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Inversión robusta.
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Con un valor de 700 millones de dólares, el trato de mayor porte firmado en la cumbre fue entre la empresa Tibet Summit Resources Co., Ltd. de China y el gobierno provincial de Salta, vinculado con el carbonato de litio de grado de baterías.
La compañía invertirá en Salta en un proyecto de carbonato de litio de grado de baterías con una producción anual de más de 100.000 toneladas.
Según el vicepresidente de la empresa china, Zhang Jieyuan, el proyecto aportará una cantidad considerable de ingresos fiscales al gobierno local y creará más oportunidades laborales.
De acuerdo con datos publicados por el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés), la región de América Latina y el Caribe es el segundo mayor destino para la inversión extranjera de China, con más de 2.700 empresas de capital chino operando en la región.
La infraestructura de transporte ha sido un área de inversión china importante en la región, al tiempo que la energía se está convirtiendo en una nueva frontera de oportunidades de cooperación.
De acuerdo con la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China, un total de 138 proyectos chinos de infraestructura fueron llevados a cabo en América Latina y el Caribe entre 2005 y 2020, sumando un monto de más de 94.000 millones de dólares y aportando más de 600.000 empleos.
Los proyectos de energía limpia e infraestructura financiados por China han mejorado las condiciones de vida de las personas en la región, mencionó el vicepresidente ejecutivo de la compañía brasileña Vale, Luiz Eduardo.
Para ampliar aún más las áreas de cooperación en un nuevo paradigma de desarrollo, en la cumbre se lanzó la Iniciativa Chongqing de las Comunidades Empresariales de China y los países de América Latina y el Caribe.
Las propuestas de esta iniciativa incluyen abordar conjuntamente los desafíos causados por la COVID-19 y defender el sistema de comercio multilateral, así como impulsar una globalización económica que sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos.
También pide continuar promoviendo la conectividad de infraestructura, promover eficazmente la integración financiera, participar enérgicamente en la cooperación en materia de innovación y apoyar plenamente a las pequeñas y medianas empresas.
«China y la región de América Latina y el Caribe son altamente complementarias entre sí en economía y tienen estrategias de desarrollo compatibles y grandes potencialidades de cooperación», opinó Zhang Shaogang, vicepresidente del CCPIT.
Los esfuerzos conjuntos de China y la región latinoamericana y caribeña promoverán un mayor nivel de asociación cooperativa y la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, concluyó Zhang.