La dirigencia del campo rechazó hoy la advertencia sobre una posible suba de retenciones a la carne lanzada por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para frenar el alza de precios de la hacienda en Liniers.
Feletti dijo que se estudia implementar una suba de las retenciones a la exportación de carne, que tributa 9%, para «desacoplar los precios internos de los de exportación».
«Si queremos asegurar carne, pollo, pan y leche tenemos que desvincular los precios internos de los internacionales», señaló el funcionario.
Pero el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, le salió al cruce y advirtió que «más retenciones es menos producción» en la Argentina.
Pino dijo que el Gobierno «tiene que tomar nota de la última elección, de cómo se expresaron las provincias productivas.
Claramente el mensaje fue: este no es el camino».
En diálogo con Eduardo Feinmann, por Radio Rivadavia, Pino advirtió incluso que entre las entidades del agro «no se descarta ningún tipo de medida, de movilización, para que los productores nos expresemos fuertemente».
Feletti había señalado que para «desacoplar» los precios de exportación de los internos se barajan dos medidas: «La más tradicional es aumentar los derechos de exportación, y una alternativa es crear fideicomisos de subsidio cruzado, como sucede en el mercado del aceite mezcla».
Pero desde la Sociedad Rural advirtieron que «el intervencionismo en los mercados y los controles de precios en los alimentos son medidas que dañan la economía limitando el crecimiento. No deben existir como herramienta de política pública».
Pino consideró «muy imprudente» la declaración del secretario de Comercio Interior y dijo que en el sector agropecuario «hay un enojo seguro. Hemos recibido infinidad de llamadas de productores que realmente están muy enojados. No es bueno esto».
«Es irrisorio que sigan insistiendo con recetas ya conocidas por todos. No se dan cuenta los señores que gobiernan que no es por ahí el camino, ya se lo dijeron la otra vez en las urnas», advirtió.
Lamentó, además, que haya un sector del oficialismo que insiste con el «intervencionismo como bandera» y dijo que imposibilita que los productores puedan exportar.
Pino se quejó de que los trabajadores rurales se «funden trabajando» y aseguró que desde los sectores del campo están trabajando en tomar medidas de protesta ante esta situación.
Por su parte, Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), consideró «lamentables» las apreciaciones de Feletti y rechazó una «intervención distorsiva».
Dijo que en cambio se necesita «generar mecanismos que fomenten la producción» y pidió «no restringir la producción, no ponerle techo».
Sobre los dichos de Feletti, sostuvo que es «evidente que en su capacidad de análisis, intervencionista de la economía, no cabe la posibilidad de este tipo».
Señaló que «ojalá el Gobierno no vuelva a cometer los mismos errores de consecuencias conocidas. El problema de los alimentos está en la presión impositiva y en la inflación descontrolada».
En tanto, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) también salieron a rechazar las advertencias de Feletti.
El titular de Carbap, Horacio Salaverri, le pidió al secretario de Comercio Interior «tener en cuenta que en un proceso inflacionario, todos los productos aumentan».
Dijo que la aplicación de retenciones «nunca fue una solución a las subas de los valores de los precios ni provocó desacople alguno».
Salaverri consideró también «innecesario» armar un fideicomiso con lo recaudado de las retenciones para amortiguar los precios internos.
Recordó que la carne tributa 9% y recauda 240 millones de dólares por año.
«Es un fondo totalmente considerable para poder morigerar los precios sin tocar nuevamente las retenciones», señaló.