En los últimos cinco años, el precio de los servicios de Salud en la Argentina comparados con otros bienes subió 13,2% por encima de la inflación y el país encabezó un ranking elaborado para 42 economías, según un informe privado.
El estudio analizó los costos del sistema sanitario en 42 países y fue realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
La variación de los precios relativos -en la que habría jugado un rol clave la devaluación- también fue dividida antes y luego del inicio de la pandemia de COVID-19.
Hasta febrero de 2020 el precio relativo de la salud en la Argentina fue el que más creció (10%).
Y desde ese mes hasta septiembre de 2021, fue el segundo país de mayor crecimiento (2,9%), luego de Lituania.
Especialistas del IARAF indicaron que «el crecimiento de un precio relativo implica que se requieren cada vez más unidades de otros bienes para seguir comprando la misma unidad de ese bien».
Así, cuando se contrasta con el salario nominal, significa que cada vez hay que destinar una mayor porción del salario para adquirir la misma canasta de salud que antes, indicó el economista Nadin Argañaraz, director del IARAF.
Entre los 42 países analizados, 18 muestran una suba del precio relativo de la Salud, 3 exhiben un mantenimiento y 21 registran una caída en el período bajo análisis, entre diciembre 2016 y septiembre 2021.
Detrás de la Argentina, donde el precio relativo de la salud subió 13,2%, se ubicaron Costa Rica (6,2%), Lituania (5,8%), Brasil (5%) y Colombia (3,6%).
En cambio, Francia registró una baja del precio relativo de la Salud del 9,6%.
Los cinco países con mayor caída se completaron con Suecia (-7,7%), Bélgica (-7,1%), Suiza (-4,6%) y Luxemburgo (-4,1%).