Prestadores de salud decidieron dejar sin efecto la implementación del copago que tenían previsto aplicar desde desde el 1ro. de enero próximo a afiliados de empresas de medicina prepaga y obras sociales de dirección, luego de una reunión que mantuvieron hoy con el Gobierno.
Representantes de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) fueron recibidos por autoridades del Ministerio de Salud y de la Superintendencia de Salud de la Nación, con el objetivo de buscar una solución a la polémica que se había desatado en torno a los copagos.
En ese encuentro, los funcionarios ratificaron la plena vigencia del incremento del 9% a partir del 1ro. de enero de 2022 y garantizaron al sector que arbitrarán las medidas para que se cumpla con el traslado de ese porcentaje por parte de las empresas de medicina prepaga y obras sociales de dirección.
«Por lo tanto, la FAPS informa que deja sin efecto la implementación del copago para los pacientes de las citadas instituciones a partir del primero de enero de 2022», aseguró la entidad, en un comunicado.
A la vez, advirtió por la «crítica situación económica de las empresas del sector prestador y la necesidad de implementar medidas de fondo que permitan construir las bases para un sistema sostenible».
Fuentes del sector indicaron que, con la suspensión del cobro de copagos, el Gobierno está ganando apenas 30 días porque en febrero se debe realizar la revisión de la paritaria, que implicará una mejora salarial de no menos del 10% para los trabajadores de la actividad.
Durante las últimas semanas, tanto prepagas como obras sociales habían enviado varias cartas a los prestadores para anunciarles que a raíz del «drástico y peligroso desfinanciamiento» que sufren, era «imposible» pagar el 9% de incremento de enero próximo.
Por ese motivo, el domingo último la FAPS comunicó que aplicaría un copago del 9% para que los sanatorios, hospitales, clínicas y centros de diagnóstico pudieran hacer frente a la paritaria, que este año cerró en el 45%.
Pero un día después, la Superintendencia de Servicios de Salud decidió intervenir y advirtió que aplicaría sanciones a las empresas de medicina prepaga y a las obras sociales si no trasladaban a los prestadores el incremento del 9%.
Ese organismo recordó que por la Resolución 2125/2021, las prepagas debían trasladar el aumento de las cuotas de sus afiliados a los prestadores (9% a partir de agosto, 9% a partir de septiembre, 9% desde octubre y 9% desde enero 2022).
La medicina prepaga tiene unos 6 millones de afiliados en todo el país y la posibilidad del cobro de copagos había generado malestar.