El Gobierno porteño señaló hoy que seguirá la normativa impulsada por la Nación respecto a la decisión de no aislar a los contactos estrechos que cuenten con la tercera dosis, aunque aclararon que se hará de manera «progresiva».
«Vamos a adherir a la decisión del gobierno nacional de cambiar el protocolo para contactos estrechos y su implementación va a ser progresiva, incluyendo cada vez más actividades», anticipó el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel.
Al respecto, explicó que junto al ministro de Salud local, Fernán Quirós, están definiendo la progresividad y los detalles de la implementación, lo que será comunicado este viernes en la tradicional conferencia de prensa sobre la situación epidemiológica de la Capital.
De esta manera, la Ciudad seguirá la línea de la Nación, que el pasado martes había señalado que se eliminaba el aislamiento obligatorio para contactos estrechos de casos positivos, en caso de que las personas en cuestión tengan esquema completo de vacunación con la dosis de refuerzo y no presenten síntomas.
Así lo había comunicado la ministra de Salud, Carla Vizzotti, tras una reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) en la que se acordaron las nuevas pautas para aquellas personas que sean contactos estrechos de casos positivos de Covid.
A pocos días de que el Gobierno redujera el tiempo de aislamiento para aquellas personas que fueron contacto estrecho de un caso positivo, ya que pasó de 10 a 5, ahora se determinó que quienes cuenten con el esquema completo de vacunación y hayan recibido el refuerzo cuatro meses atrás o menos, no estarán obligados a quedarse aislados.
Sin embargo, la ministra remarcó que los gobiernos provinciales decidirán qué hacer al respecto, ya que desde Nación hacen la recomendación.
En declaraciones radiales, la ministra sostuvo: «En términos de aislamiento, estamos viendo que hay un impacto importantísimo en el sistema de salud y en servicios esenciales. Lo que acordamos en relación a eso son tres escenarios diferentes».
Además, la funcionaria advirtió que la posibilidad de evitar el aislamiento implica un alto grado de responsabilidad social: «La recomendación es que todas las personas que son contactos estrechos asintomáticos minimicen las actividades sociales, que es donde la evidencia demuestra que se producen la mayor cantidad de los contagios».