La Sala de Feria de la Cámara en lo Civil y Comercial Federal rechazó el pedido de una aerolínea de bajo costo para que se le otorgara un lugar donde amarrar uno de sus aviones en el Aeroparque Metropolitano «Jorge Newbery».
Jetsmart Airlines S.A. reclamó a la administradora de la aeroestación, Aeropuertos Argentina 2000 S.A., «un nuevo amarre en el Aeroparque Metropolitano para una aeronave Airbus A320» y pidió el cese de «la aplicación de la normativa aeronáutica en una forma arbitraria e ilegal».
Jetsmart pidió una cautelar para el amarre de la aeronave de manera inmediata, pero recibió como respuesta de la Justicia que «no se ha acreditado sumariamente la existencia de una posición disponible para el otorgamiento del amarre requerido».
Ello, pese a que de la documentación presentada en el expediente surge «la existencia de un total de 52 posiciones de amarre en el aeropuerto», de las cuales «sólo 46 están asignadas a aeronaves empleadas por líneas aéreas».
Pero el tribunal, con las firmas de los camaristas Florencia Nallar, Alfredo Gusman y Fernando Uriarte, replicó que «de seis posiciones desocupadas: una de ellas es para el tipo de aeronave CRJ2, cuatro para ascenso y descenso de pasajeros de Aviación Ejecutiva y una exclusiva para vuelos sanitarios y humanitarios».
«Descartando el uso de esta última en razón de su destino, no se ha invocado que alguna de las otras cinco posiciones sean idóneas para el amarre de una aeronave de gran porte, como lo es el Airbus A320», subrayó el fallo.
Los jueces ratificaron que «la distribución de los amarres es una facultad propia de quien ostenta la concesión de un aeródromo», pero rechazaron el planteo de Jetsmart, que argumentaba que «lo hace en forma arbitraria».