El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el canciller Santiago Cafiero se reunieron para definir los detalles de la propuesta argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI) que le será presentada al Gobierno de los Estados Unidos en busca de apoyo.
Cafiero se reunirá el martes con el secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en Washington.
«No sabemos cuál es la posición de Estados Unidos porque nunca se le presentó formalmente la propuesta al board», señaló esta semana el presidente Alberto Fernández, al ser consultado sobre la falta de respaldo internacional a la posición argentina.
La semana pasada el Gobierno blanqueó las diferencias que mantiene con el organismo para lograr un acuerdo para la renegociación de US$ 45.000 millones otorgados a la administración de Mauricio Macri.
Las diferencias en el sendero fiscal mantienen las posiciones distantes y son el foco de todas las discusiones.
Argentina quiere convencer a la comunidad internacional de que necesita plazo para poder crecer y así estar en condiciones de repagar el crédito obtenido.
El Gobierno sostiene que el FMI es corresponsable de haber otorgado ese programa y en consecuencia reclama un trato más flexible.
La administración de Joe Biden no se pronunció públicamente sobre el conflicto, pero es innegable que no es ajeno a la falta de acuerdo con el FMI, siendo el principal accionista económico y uno de los miembros de mayor ascendencia política.
Según explicó Guzmán, el Gobierno argentino aspira a conseguir equilibrio fiscal recién en 2027, mientras que el FMI le reclamaría que ese camino se complete en 2024.