El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) Horacio Salaverri, aseguró hoy que el campo decidió «enfriar» el diálogo con el Gobierno, por entender que «no hay voluntad» para atender los reclamos del sector.
«No descartamos medidas de acción directa, pero por el momento hay un enfriamiento del diálogo con el Gobierno, porque no tiene la misma voluntad que tenemos nosotros para avanzar en la solución de nuestros problemas», sostuvo el dirigente.
Según Salaverri, entre los productores hay «bastante preocupación y bronca» por la actitud del ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
«Las resoluciones que saca Domínguez son contrarias a los intereses del sector. Por eso, hay una preocupación muy grande de los productores», enfatizó el titular de CARBAP, en declaraciones al programa «Esta mañana, que se emite por radio Rivadavia.
También expresó que la macroeconomía «cruje de una manera que genera incertidumbre», y cuestionó el «avance» del Gobierno sobre la Corte Suprema.
Salaverri aseguró que el campo «siempre apostó por más, pero lamentablemente, de mantenerse esta situación económica, se termina haciendo un tipo de siembra que no tiene el gasto tecnológico necesario. Y eso suele afectar los rendimientos».
Con relación a la sequía, el dirigente comentó: «este año la situación climática es muy adversa. Tanto, que limita la capacidad financiera para la siembra de la cosecha fina y gruesa».
«Esta sequía, tal como sucedió en 2017, afectará las exportaciones de soja y maíz y eso provocará menos divisas para el país», sentenció.
Durante el último fin de semana, Domínguez recorrió las zonas afectadas por la sequía en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.
«Estamos trabajando en soluciones concretas para nuestros productores», resaltó el ministro, y afirmó que el presidente Alberto Fernández pidió «la actualización del fondo de emergencia, una necesidad y pedido histórico de los productores».