La conductora televisiva Verónica Lozano será operada el jueves próximo en los Estados Unidos de las fracturas sufridas en los pies al caer en un centro de esquí de Aspen y una semana más tarde podría retornar a la Argentina en avión sanitario.
«Me operan el jueves y, si Dios Quiere, una semana después puedo volver la Argentina en una avión sanitario, pero tienen que ver cómo evoluciono como paciente», reveló hoy, y dijo que la cirugía durará unas cuatro horas en las que deberá permanecer boca abajo para que le coloquen una placa de titanio y ocho tornillos.
Verónica Lozano estaba disfrutando de su quinto día de vacaciones en Estados Unidos junto a su marido, Jorge «Corcho» Rodríguez; Antonia, la hija de ambos, y un grupo de amigos cuando sufrió un accidente en las aerosillas en la que su vida corrió peligro: quedó colgada a siete metros de altura y al caer, sufrió la fractura de sus dos pies.
A casi una semana de aquel evento que la dejó en silla de ruedas, la conductora reapareció en «Cortá por Lozano», su programa de Telefe, a través de una videollamada.
«Tenía ganas de hablar para despejar dudas, dar tranquilidad y contar cómo fueron los hechos», le explicó a Paula Chaves, su reemplazo, y al resto de sus compañeros.
«Fue horrible, un accidente muy espantoso, una negligencia absoluta del centro de esquí. Estoy viva de milagro, me atendieron súper bien, ahora estoy sin dolor, pero el proceso es largo. Yo le pongo humor y alegría», precisó.
El martes 8, la conductora se subió junto a su instructora de esquí y Analía Franchín a una aerosilla para seis personas, pero no pudo acomodar sus bastones correctamente y eso impidió que bajara la barra de seguridad.
Si bien tanto las tres mujeres como el resto de las personas que estaban cerca comenzaron a gritarle al responsable de las sillas que las detuvieran, no les hicieron caso.
«Fue espantoso, una secuencia de terror. Las sillas seguían avanzando y la nieve quedaba cada vez más abajo. Imagínense la desesperación, quedé agarrada de los fierros, con mitones, sin tanta movilidad. Del otro lado me agarraba Franchín y mi instructora me agarraba del casco», recordó Vero. Y reveló que en ese momento en el que quedó colgada de la silla, pensó lo peor: «Sentía que me estaba por morir».
A pesar de su buen estado de salud, quienes estaban abajo tardaron tanto en ir a buscar una colchoneta para socorrerla que Lozano terminó cayendo directo en la nieve. «Yo creo que en Dios firmemente y creo que la Virgen me protegió», explicó emocionada.
Y contó que desde el piso pudo ver a su marido, quien estaba al tanto del accidente pero desconocía la gravedad: «Veía el cielo, el día muy lindo y de repente las sillas empiezan a funcionar otra vez y lo veo pasar a Jorge y me hizo bien conectar con él y el amor».
Primero fue trasladada a un hospital pequeño, en el que se dieron cuenta de que necesitaba estar en un lugar de mayor complejidad y la terminaron dejando internada en otro hospital de Aspen, a 30 minutos del lugar del accidente, y allí descubrieron que se había fracturado los dos pies.
«Intentaron sacarme la bota y grité mucho», rememoró la conductora.
Los primeros días los vivió con total hermetismo, preocupada por su dolor y por no poder estar cerca de su hija, ya que por el protocolo de Covid-19 solo una persona podía acompañarla en su internación, pero al cabo de unos días pudo regresar al lugar en el que se hospeda con su familia y le dieron una fecha para someterse a la intervención quirúrgica necesaria para iniciar su recuperación.
Finalmente, denunció que desde el centro de esquí nunca la llamaron después del accidente ni se pusieron a disposición, motivo por el que le iniciará acciones legales.