Con un discurso enfocado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento económico y en la agenda «postpandemia», el presidente Alberto Fernández dejará inaugurado, el primero de marzo, el 140° Período de Sesiones Ordinarias en el Congreso de la Nación.
El mensaje del jefe de Estado ante la Asamblea Legislativa, que este año coincidirá con el feriado de Carnaval, buscará instalar en la agenda mediática y política una serie de temas que serán «centrales» para el periodo que resta de su mandato.
«Va a realizar un repaso de la deuda con el FMI, para explicar de dónde venimos y qué estamos haciendo con este paquete. También pondrá el acento en materia de educación, salud mental y cambio climático», precisaron a NA fuentes de la Casa Rosada.
Desde Balcarce 50 anticiparon que la alocución del presidente se extenderá al menos durante una hora y media, donde abordará una amplia gama de temas.
En ese marco, consideraron que habrá «un capítulo especial para los temas del futuro», y explicaron: «El Presidente va a hablar de crecimiento económico, de cómo sostener el crecimiento y las inversiones».
«Hay que explicar que no alcanza sólo con el crecimiento, sino que el crecimiento tiene que ser con desarrollo, con distribución, porque sino eso no se traduce en una mejora de la vida de gente», argumentó una fuente con acceso directo al despacho presidencial.
Además, indicó que el jefe de Estado «tiene en claro y lo va a decir en el Congreso» que el crecimiento debe ser «con combate a la inflación para que el salario no sea comido por la góndola de los supermercados».
Dentro de la serie de temas que serán prioritarios en la próxima etapa del Gobierno se encuentran los proyectos abocados al desarrollo económico y aquellos vinculados al ambiente y el cambio climático.
También, la cuestión de género será otro de los grandes ejes, motivo por el que desde el oficialismo se trabaja en un proyecto para licencias compartidas por el nacimiento de un hijo, con el fin de que genere un mayor equilibrio en las tareas de cuidado.
Según supo NA, el objetivo del Presidente y su equipo es que el discurso del próximo primero de marzo funcione como «un momento bisagra» para su gestión, en el que una vez superado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los momentos más críticos de la pandemia pueda enfocarse en los temas por los que el Ejecutivo «quiere ser recordado».