El ex presidente del Banco Central Martín Redrado consideró que para bajar la inflación «se necesitan tres leyes», y admitió que habla «periódicamente» con la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre política económica.
Según el economista, el 6,7% que registró el Índice de Precios al Consumidor en marzo «quiere decir que en la guerra contra la inflación, el Gobierno perdió el primer partido 7 a 0».
«Todavía quedan 19 fechas y el equipo parece no poder anclar las expectativas hacia adelante», graficó.
En consecuencia, consideró que para poder bajar la inflación «se necesitan tres leyes: la primera es una ley que cambie la Carta Orgánica del Banco Central y reduzca a la mitad las posibilidades de emisión monetaria; la segunda, para desindexar del gasto público y la tercera es una idea que tomé del acuerdo que hizo Israel para bajar la inflación, un marco legal al acuerdo de precios y salarios en la medida que estén dadas las dos condiciones anteriores».
A su criterio: «La principal medida para sacar a los argentinos de la pobreza es una sólida política anti inflacionaria que hoy el Gobierno no tiene. Si seguimos con más de lo mismo, vamos a tener recesión».
En declaraciones radiales, Redrado sostuvo: «Hoy, los comerciantes, las empresas productoras, no saben qué tasa de interés van a enfrentar el mes que viene. Por eso, la Argentina necesita leyes que le den certidumbre, más allá de este Gobierno».
Por otra parte, el economista admitió que Cristina Kirchner lo llama «periódicamente».
«Hay algún llamado por WhatsApp y hace un mes intercambiamos alguna idea sobre el Fondo Monetario. Más allá de la grieta, siempre estoy abierto a hablar con todos, oficialismo y oposición», resaltó.
Además, rechazó una dolarización para frenar la suba de la inflación: «No es la salida. No necesitamos entrar a una jaula y tirar la llave», alertó.
En ese sentido, dijo: «Cuando tuvimos un tipo de cambio fijo, el problema fue que nos seguimos endeudando más de la cuenta, emitiendo cuasimonedas, y terminamos generando una crisis de endeudamiento en 2001».
«Otra razón es que no hay reservas suficientes en el Banco Central como para decirle a los argentinos a partir del 30 de abril cambiamos de moneda y van a poder ir a cambiar pesos por dólares. Lamentablemente no tenemos una política de acumulación de reservas», subrayó.
Y puntualizó: «Hay muchos pesos circulando, frente a los dólares acumulados en las reservas, eso nos daría un dólar a $560».
En este marco, Redrado señaló que la Argentina «necesita un programa económico y social integral», tras lo cual expresó: «No se puede tener el Ministerio de Economía y la política social dividida»