Casi como una celebridad, el diputado nacional por La Libertad Avanza Javier Milei dio una charla abierta sobre dolarización en el Parque O’Higgins de la ciudad de Mendoza.
El economista arrancó con todo, cantando la canción «Panic show» de La Renga y luego gritó «Viva la libertad carajo» para enseguida fustigar a la «casta política», a quienes trató de «ladrones, parasitarios e inútiles». .
Aunque utilizó un lenguaje técnico en algunos tramos de su exposición, el hoy diputado Nacional fue aplaudido en todo momento: «Tuvimos varios signos monetarios, tuvimos dos hiperinflaciones sin guerra, dejen de ser caraduras y llamar soberanía el robo de los políticos a los argentinos», arrancó.
Milei se dedicó a explicar las diferentes etapas del plan económico que tiene pensado implementar en caso de llegar a la Casa Rosada, que incluye un sistema de libre elección de moneda y, en tal sentido, sostuvo que «el peso es la moneda de la casta y no sirve ni para abono».
Unas 12 mil personas escucharon a Milei con profusa atención, la mayoría de ellos, según pudo ver NA, eran adolescentes y jóvenes que no superaban los 20 años.
Previo a ello, saludó a los ruralistas que habían protestado más temprano: «Vamos a salir de los escombros para volver a ser una potencia. Quiero mandarle un saludo a esos argentinos que se rompen el lomo en el campo y que llegaron a la plaza pidiendo por libertad, pidiendo por el respeto a la propiedad y que se terminen los malditos impuestos y las malditas retenciones».
Acto seguido, el dirigente de La Libertad Avanza hizo un repaso de la historia de la inflación en la Argentina, analizando la distorsión de los precios y cuestionando las políticas de redistribución de los ingresos.
A tal respecto, aseveró: «Hemos venido a contar por qué queremos salir de esa basura del peso, es la moneda de la casta y no sirve ni para abono. Esa manga de ladrones dijo que el peso es tener soberanía. Ustedes hablan de soberanía cuando quieren a la gente esclava».
Y agregó: «La primera reforma que vamos a hacer es pasar de la banca fraccionaria a un sistema anti-corridas con la banca Simons».
Milei ponderó la dolarización y defendió el uso de divisas como medio de pago para la economía argentina, negando que esta medida vaya a generar mayores problemas.
El legislador arengó contra el peso como moneda, al asegurar que no cumple con las condiciones de tal.
Y puntualizó: «Aquellos que a ustedes los obligan a tener pesos y ahorrar en pesos, ahorran en dólares. Cuando les preguntan por eso, dicen ´lo mío es otra cosa´».
Posteriormente, les respondió a los referentes de otras fuerzas que cuestionaron su proyecto a largo plazo de eliminar el Banco Central: «No necesitamos un prestamista de última instancia con banca Simons. Políticos, dejen de mentirle a la gente, dejen de meterles miedo».
Mientras el público le gritaba «Milei presidente», este sostenía: «La casta tiene miedo porque ustedes dejaron de ser corderitos. Ellos tienen miedo de que ustedes sean libres. Quieren que sean esclavos, pero ustedes les van a dar una lección en 2023».
Como es usual, fustigó sobre el gasto público y acusó: «La inflación es para beneficiar a los políticos ladrones. Vamos a eliminar el peso y vamos a eliminar el Banco Central, y de esa manera vamos a eliminar la inflación».
En otro orden de cosas, volvió a confiar en que si alcanza el balotaje en las elecciones de 2023, será «el próximo presidente» de la Argentina, al tiempo que criticó fuertemente a los «econochantas», que son funcionales a «la casta» y que, según su visión, existen en ambos lados de la «grieta».
En uno de los tramos más divertidos, criticó al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez por el mal funcionamiento de la iluminación.
«Suárez, no me jodan con las luces, ¿no les alcanzó con voltearme la conferencia en la bolsa?», arremetió.
Finalmente, terminó con su célebre latiguillo, al tiempo que agitaba una bandera argentina: «Viva la libertad, carajo», mientras de fondo se escuchaba «se viene el estallido», estrofa de una canción del grupo Bersuit Vergarabat. .
El economista llegó el viernes a Mendoza y brindó una conferencia en la sede del Partido Demócrata, en la capital provincial.
Allí, ante un nutrido grupo de militantes, curiosos y periodistas, arrancó algunas sonrisas al asegurar que no usa peluca, que el cabello que ostenta es suyo. .
A su vez, reveló que tiene un rabino de cabecera al que consulta todas las semanas y que le da «muchas herramientas para enfrentar tantas operetas y calumnias»