Bielorrusia no participará en la operación militar especial de Rusia en Ucrania, aseguró el presidente de ese país, Alexander Lukashenko, en respuesta a la mirada internacional.
En una entrevista con The Associated Press (AP, siglas en inglés), Lukashenko argumentó que Bielorrusia defiende la paz y pidió repetidamente el fin del actual conflicto militar entre Rusia y Ucrania.
«No aceptamos categóricamente ninguna guerra. Hemos hecho y estamos haciendo todo para que no haya guerra», acotó Lukashenko y agregó que su país avanzó en las negociaciones entre Rusia y Ucrania.
La política de Washington, advirtió el mandatario, es la razón por la que Ucrania no está interesada en las negociaciones, a pesar de las hostilidades que tienen lugar en su territorio.
Afirmó por otro lado algo con respecto al uso de armas nucleares en la crisis: «Es inaceptable porque está justo al lado nuestro, no del otro lado del océano como Estados Unidos».
«Es inaceptable también porque podría hacer que nuestro planeta salga volando de la órbita hacia quién sabe dónde. Si Rusia es capaz o no de eso, es una pregunta que se debe hacer a sus líderes», planteó.
Según el presidente bielorruso, él y el mandatario ruso, Vladimir Putin, tienen las mejores relaciones que pueden existir entre los jefes de Estados independientes.
Al mencionar los ejercicios de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia desde el miércoles, Lukashenko dijo que la maniobra de preparación para el combate en su país se llevó a cabo en respuesta a los ejercicios de la OTAN en los Estados bálticos y Polonia en la frontera con Bielorrusia.
El número de tropas de la OTAN desplegadas en la frontera con Bielorrusia fue de cerca de 3.000 hace unos años, pero ahora la cifra ascendió a unos 32.000, concluyó Lukashenko.