Honda consternación causó la noticia del fallecimiento de la periodista Viviana Mariño en el ámbito del periodismo nacional, muy particularmente en el de las agencias de noticias.
Recordada en Noticias Argentinas por su desempeño al frente de la sección Política, Mariño, bonaerense de Morón, hubiese cumplido 52 años el próximo 8 de julio.
Trabajó en las redacciones que NA tuvo en Barracas y posteriormente en Suipacha 570, la sede antecesora de la actual, en Moreno 769 de esta Capital, antes de irse a Perfil, para pasar luego a los diarios La Voz del Interior y Los Andes.
Vivió después las diferentes etapas del diario Tiempo Argentino en su redacción de Palermo, antes de llegar a la agencia estatal Télam, donde fue gerenta y jefa de redacción.
En la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde se graduó como licenciada en Ciencias de la Comunicación, trabajó como docente de la cátedra Taller de Expresión III -primero como interina y después con un cargo ganado por concurso, unánime, en 2012- y como co-coordinadora de la Anccom, otra agencia de noticias, en este caso de la casa de estudios.
Mariño dejó su recuerdo imborrable en sus compañeros de ayer y de hoy, mientras que en el seno familiar llevan su recuerdo el esposo, Fernando Piana, también periodista y sus dos hijos, una adolescente de 14 años y su hermano de 18.
La redacción de Télam describió su «sonrisa ancha», la misma que recuerdan en NA los compañeros que quedan de la época en la que ella trabajó allí, así como los que ya no están en funciones.
Uno de los trabajadores más humildes y con mayor antigüedad dentro de NA, Gustavo Elarre, le dedicó un video emocionante que obra en su canal de YouTube, la demostración del desconsuelo de estas horas en la redacción.