El plantel de Lanús recibió durísimas amenazas que aparecieron en distintos pasacalles en las inmediaciones del estadio del club, en la zona sur del Gran Buenos Aires, en medio de una aguda crisis futbolística que hundió al conjunto «granate» en el fondo de la tabla de posiciones en la Liga Profesional.
Los mensajes hacían alusión a una posible quema de autos de los jugadores, tal como sucedió días atrás en Mar del Plata, cuando integrantes del cuerpo técnico y futbolistas de Aldosivi sufrieron el incendio de sus vehículos tras una derrota contra Godoy Cruz en Mendoza.
«Ganen o caminan» y «Jugadores, Lanús les queda enorme», fueron algunas de las frases que aparecieron en los carteles cerca de la cancha, en el cruce de Ramón Cabrero y Héctor Guidi -dos ídolos de la entidad «granate»-, en tanto en uno de los pasacalles se veía dibujada una llama y a su lado un automóvil.
En este marco de tensión, autoridades del club recibieron en horas de la tarde al titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte bonaerense (Aprevide), Eduardo Aparicio, que «garantizó la seguridad para el encuentro del domingo y el normal desarrollo del espectáculo deportivo», según informó la institución del sur del Conurbano.
El conjunto que dirige Frank Kudelka recibirá el próximo domingo desde las 13 a Arsenal de Sarandí, por la decimoquinta fecha del campeonato. Lanús viene atravesando una de las peores campañas desde que volvió a Primera División en 1992 y el entrenador aún no pudo enderezar el rumbo del equipo.
En 14 partidos jugados, el elenco bonaerense marcha último con apenas 7 unidades, con un solo partido ganado, 9 perdidos y 4 empatados, mientras que también es colista en la tabla anual, con 22 puntos. De todos modos, es el cada vez más flaco promedio del descenso del «Granate» lo que más preocupa a sus hinchas, sobre todo de cara a la próxima temporada.
Más temprano este viernes, el club que preside Luis María Chebel emitió un comunicado oficial en el que repudió «enérgicamente los mensajes violentos vistos esta mañana en las inmediaciones de La Fortaleza».
«Ya fue efectuada la denuncia policial en la Comisaría Segunda de Lanús y se hizo lo propio en la fiscalía correspondiente. Desde esta madrugada, además, la institución ya está en contacto con Eduardo Aparicio, titular de Aprevide, para garantizar la seguridad dentro del club y en sus cercanías», agregó la misiva.
«Club Lanús es una entidad social, con más de 30 disciplinas deportivas y culturales, donde conviven familias y vecinos de toda la ciudad; que promueve los valores del respeto, la solidaridad, la responsabilidad y la unión», agregó la institución, que concluyó el comunicado diciendo: «Redoblaremos esfuerzos para cuidar a nuestros socios, hinchas, deportistas y empleados».
Por su parte, Kudelka sorprendió en la conferencia de prensa programada para este viernes al confesar no estar enterado de los pasacalles y aseguró: «No es algo que me competa para dar una opinión».
Sin embargo, ante una nueva consulta, fue tajante sobre la situación de Lanús más allá del fútbol: «Yo estoy recién conociendo lo externo, no escapa a la realidad social que vivimos: cualquier adversidad o situación no gustosa, acerca la violencia», consideró.
«Lamentablemente uno con la trayectoria que tiene, está acostumbrado a ver estas cosas, a veces por otros y en otras ocasiones cuando está uno en ese lugar. Igualmente no quiero dar asidero a algo que me puede sacar energías en lo que realmente importa», completó el DT «granate».
Apenas días atrás, en vísperas del encuentro contra Independiente como local (1-1), el club había lanzado una campaña («Todos juntos») buscando incentivar a los hinchas para que acompañen al equipo en este complejo momento deportivo por el que transita.
No obstante, la derrota por 2-0 frente a Newell´s en Rosario del miércoles pasado exacerbó los ánimos en Lanús, que hace 14 partidos que no gana, contabilizando distintas competencias.