Una mujer que se hacía pasar por trabajadora sexual y que aprovechaba esa situación para robarle a sus clientes bajo la modalidad de «viuda negra» y con tres hombres como cómplices, es buscada intensamente por la Policía en Mar del Plata.
El caso, que tiene como principal imputada a la joven que ahora fue declarada prófuga y a la que se la acusa de haber cometido al menos dos casos en el mes, es investigado por el fiscal Mariano Moyano y el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.
En este marco, en las últimas horas fue detenido uno de los sospechosos y los policías secuestraron su vehículo, el cual habría sido el utilizado para cometer al menos dos hechos en el centro y en el puerto.
La primera denuncia radicada por una de las víctimas contra esta «viuda negra» fue el 19 de julio pasado, ya que el día anterior el hombre había conocido a «Mica» -así se hizo llamar-, mediante la página web Skokka.
Tras la primera comunicación, el denunciante se encontró con la mujer en su departamento de Independencia al 800.
La velada se desarrolló con normalidad y al finalizar le pagó 200 dólares por su compañía.
Durante la jornada siguiente, el mismo cliente decidió contratar los servicios de «Mica» otra vez y repitieron la cita.
La joven, mientras transcurrían los sucesos idénticamente a la noche anterior, le propuso al hombre «bajar a comprar unas cervezas».
Según consta en la denuncia, la mujer le ofreció llamar por teléfono a un delivery que solía venderle alcohol y llevárselo a domicilio en cualquier horario.
La víctima accedió y, al momento de dirigirse a planta baja y abrir la puerta, fue emboscado por tres delincuentes.
El asalto se extendió por algunos minutos y los ladrones le sustrajeron al morador del departamento dinero, ropa, un teléfono celular y una funda de guitarra, entre otros elementos, según informó el diario La Capital de Mar del Plata.
En todo momento, la mujer simuló también ser una víctima del robo e incluso cuando los intrusos escaparon permaneció al lado del hombre hasta que arribó personal policial de la comisaría primera, que comenzó la investigación del hecho.
El fiscal Moyano pidió que se analizaran las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en la zona y así fueron identificados físicamente los tres asaltantes mientras caminaban por las inmediaciones del edificio de la víctima, minutos después del hecho.
Justamente, uno de ellos llevaba consigo la funda de la guitarra sustraída y una campera que pertenecía al cliente de «Mica», pero los investigadores no consiguieron mayores indicios que permitieran dar con los sospechosos.
Sin embargo, ya en agosto, los policías de la comisaría tercera recibieron una denuncia por un asalto idéntico en un inmueble del Puerto.
La nueva investigación también recayó en la oficina de Moyano, quien entonces ordenó la intervención de la DDI para cotejar si se trataba de las mismas personas.
Fue así que a las 2:00 del pasado 2 de agosto otro hombre se había convertido en el segundo blanco de «Mica» y sus secuaces.
La única diferencia con el episodio anterior fue que, esta vez, el denunciante se había resistido al robo, lo que le valió una golpiza y distintas amenazas de muerte llevadas a cabo por los delincuentes con un arma blanca.
La víctima relató en su denuncia que había contratado a la mujer vía la página web Skokka, y acordado un encuentro íntimo para la mencionada madrugada.
El cliente observó a la joven por la ventana mientras descendía de un automóvil marca Renault Sandero Stepway bordó, situación que también marcó contrapunto con el caso anterior.
De esta forma, después de recibir y aceptar la propuesta de pedir cerveza a domicilio y, tras ir en busca de esa bebida y ser emboscado por los tres ladrones, el hombre pudo dar mayores precisiones al declarar ante la policía.
Esta vez, además, «Mica» escapó del lugar junto a sus cómplices, por lo que la investigación se orientó directamente hacia ella como principal autora de los asaltos.
Con el dato de la marca y el modelo del rodado, sumado a las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad en el primer hecho, los investigadores pudieron avanzar en la pesquisa y lograron identificar el vehículo y a su propietario.
En las últimas horas, y con el aval de la Justicia de Garantías, el fiscal Moyano ordenó un operativo que permitió secuestrar el automóvil y detener al dueño.
Fuentes policiales informaron que se trata de un hombre llamado Jorge Eduardo Escobar, quien posee antecedentes penales.
Luego de su aprehensión, el instructor judicial lo imputó de la coautoría de ambos hechos: el primero lo calificó como «robo agravado en poblado y en banda», mientras que el segundo fue caratulado como «robo doblemente agravado por ser cometido en poblado y en banda y por el uso de arma».
El trabajador judicial también dispuso una orden de captura para la mujer, que ya fue identificada y declarada prófuga.
Por otra parte, los efectivos buscan obtener más pruebas para dar con sus restantes cómplices.