El viudo de María Marta García Belsunce, Carlos Carrascosa, aseguró hoy que desde hacía «veinte años» que esperaba «estar enfrente del asesino» de su esposa, en referencia a Nicolás Pachelo, acusado por el crimen ocurrido en octubre de 2002 en el country El Carmel de Pilar en el juicio que se lleva adelante en tribunales de San Isidro.
En su regreso a la sala en la que fue condenado por el asesinato de María Marta en 2007, antes de ser absuelto en 2018, Carrascosa pidió la palabra cuando la fiscalía estaba por comenzar con una serie de preguntas y dijo:
«Hace 20 años que espero este momento de ser particular damnificado y estar enfrente del asesino de mi mujer».
El viudo de la socióloga declaró por primera vez como testigo en el tercer juicio por el crimen de García Belsunce ocurrido el 27 de octubre de 2002.
Ese día, la masajista Beatriz Michelini fue la segunda persona en ingresar a la casa, donde asistió a la víctima en su último suspiro, y este viernes, después de presentarse a declarar, la fiscalía solicitó su inmediata detención por «incurrir en falso testimonio», aunque el tribunal desestimó el pedido.
«Tuvo una única finalidad: favorecer a Nicolás Pachelo, que es asistido por el mismo abogado que la defendió a ella en el juicio», aseguró el fiscal Patricio Ferrari.
La querella, encabezada por Gustavo Hechem, adhirió el pedido, mientras que la defensa lo rechazó y solicitó la exención de prisión de la testigo.
Los jueces del tribunal deliberaron durante menos de un minutos y no hicieron lugar al requerimiento de la fiscalía.
La mujer fue acusada por el fiscal de ese entonces Diego Molina Pico por encubrimiento y por limpiar la escena del crimen, pero en el segundo juicio que se realizó en 2011 fue la única absuelta, ya que cambió su declaración original y hundió a toda la familia.
Lo curioso del caso Michelini es que en ese juicio fue asistida legalmente por Roberto Ribas, el abogado de Pachelo.
Tras su comentario sobre los veinte años que esperó hasta que se encontró este viernes con Pachelo, el fiscal Ferrari le consultó por qué había señalado al único acusado en este tercer juicio y el viudo remató: «La madrastra lo acusa, el hermano también, cartón lleno».
Además, recordó que Pachelo no contestó preguntas de los fiscales y aportó un hecho curioso, que el actual abogado del acusado, Ribas, se reunió tiempo atrás con letrado que ellos tenían en la causa.
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La millonaria «oferta» del abogado.
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En ese encuentro -contó- Ribas le ofreció supuestamente al entonces abogado José Scelzi «un millón de dólares» a cambio de inculpar a Pachelo o a algún vigilado del country El Carmel por el asesinato de su esposa.
El primer tramo de su declaración, Carrascosa recordó cómo conoció a María Marta y el casamiento entre ambos, antes de referirse a la trágica jornada del 27 de octubre de 2002 cuando la encontró muerta en su casa.
«Yo pensé que se había golpeado y se había ahogado», dijo, e indicó que su mamá «también empezó a morir en un baño» donde tuvo un accidente en el que se golpeó la cabeza, para luego fallecer seis meses más tarde.
El viudo dijo que llegó antes de las 19 a su vivienda y al subir a la planta superior se encontró a su mujer muerta.
«La encuentro a María Marta tirada boca abajo y veo una mancha de sangre al lado del inodoro y en la bañadera», expresó.
Recordó que «la sacó» de la bañadera y la socorrieron con la masajista Michellini que llegaba en ese momento, su cuñado Guillermo Bártoli y la media hermana de María Marta, Irene Hurtig.
Incluso, dijo que el médico le comunicó de la muerte de su esposa por un «terrible accidente» que había sufrido -según consignó- al golpearse en el baño.
También declaró sobre un incidente que para la fiscalía es determinante, que tiene que ver con la sustracción del perro Tom que tenía la familia Belsunce y que se lo robaron, por lo cual acusan a Pachelo.
«Un día María Marta me dijo que Pachelo le había ido a pedir un servicio del perro y ella le dijo que no», dijo Carrascosa, quien aseguró que luego de eso se lo robaron.
El viudo señaló que lo llamaron por teléfono a su casa pidiendo un «rescate» de 5.000 dólares a cambio de devolver el perro, pero que él no lo pagó: «María Marta se había enojado conmigo por eso», manifestó este viernes.
Luego contó que ubicaron a un cuidador de perros que les dijo que Pachelo le había entregado a Tom, y que fue vendido a otra persona.
Por todo eso, y robos que hubo a vecinos del country, Carrascosa recordó que se había pedido la expulsión de Pachelo como socio y propietario de El Carmel.
El viudo primero fue condenado por encubrimiento, luego por homicidio calificado y finalmente absuelto, hace cuatro años, en un giro inesperado de la causa. Incluso la Corte Suprema de Justicia confirmó en 2020 esa decisión.