La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) denunció la falta de financiamiento para un fideicomiso creado para el rescate de la empresa láctea SanCor.
Esto podría derivar en medidas de fuerza hasta «la paralización total de la actividad en toda la industria lechera», lo que representaría un nuevo frente de conflicto sindical para el Gobierno.
Según trascendió, en enero una asamblea de productores socios de la cooperativa láctea había aprobado la conformación de un fideicomiso a 15 años para que un grupo inversor pase a administrar la actividad, hoy en vilo por esta situación.
La decisión estipulaba el desembolso de US$60 millones, con fondos en el mercado y un eventual aporte público, una situación que no tuvo mayores avances hasta ahora.
Hasta el momento, el grupo que acercó la propuesta del fideicomiso a la principal exportadora de productos lácteos de la Argentina está integrado por José Urtubey (Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (Laboratorio Richmond), Gustavo Scaglione (La Capital de Rosario y Canal 3 de esa ciudad, entre otros medios), el abogado Leandro Salvatierra (socio en Casanova, Mattos, Salvatierra & Feser y socio de Scaglione), y Jorge Estevez (especialista del sector lácteo).
Pese a que hubo reuniones ente las partes y la Secretaría de Agricultura, de Juan José Bahillo, estipula acelerar los tiempos, desde el sindicato de lecheros advierten que la situación «no da para más», apuntan contra el Gobierno y aseguran que las medidas de fuerzas podrían ser inminentes.
La única forma, dicen, es que sea el Estado quien tome un rol activo en el financiamiento en caso de no contar con los fondos estipulados por parte de los empresarios vinculados a la negociación.
«El proyecto y compromiso del Gobierno Nacional para reorganizar y recuperar la capacidad productiva de SanCor, -que incluyó el armado de un Fideicomiso aprobado por la Asamblea de socios más la promesa de aporte Estatal-, se encuentra estancado por falta de respuesta de las autoridades gubernamentales, situación que, ante esta problemática de tan vasta magnitud cuya crisis terminal viene siendo soportada por las y los trabajadores, nos obliga a retomar medidas de acción sindical», cuestionaron.
Desde Altilra explicaron, sin embargo, que «SanCor tiene resultados operativos positivos, acortó los plazos de pago a los tamberos (por materia prima) y tiene crédito de los proveedores de insumos».
Y añadieron que, si bien la lechera tiene una deuda que ronda los US$240 millones, «está más equilibrada».
Sin embargo, como otras empresas del país, afronta una crisis por la reconversión de su productividad: «Ahora se necesita capital de trabajo para aumentar el volumen (a 1,5 millones de litros diarios)».
Con el recuerdo del paro de los trabajadores de los Neumáticos fresco, lo que implicó la paralización de la industria durante casi una semana y fuertes cuestionamientos al oficialismo de diversos frentes, el Gobierno buscará tratar de desactivar una nueva bomba.
Así lo aseguraron desde la cartera de Bahillo, que de todas formas no estaría barajando la idea de que sea el Estado quien se ocupe de inclinar la balanza comercial de SanCor, algo que chocaría con los deseos Altilra.
Hoy, la lechera cuenta con 1.700 trabajadores y algunos temen perder su puesto si se prolonga el conflicto.