El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, aseguró que el Gobierno evalúa una baja de las retenciones para las economías regionales, e incluso consideró necesario replantear el esquema de derechos de exportación para reemplazarlo por un sistema que grave «la rentabilidad y el patrimonio» de los productores.
«No descarto en absoluto que en algunas de las economías regionales tengamos modificaciones de las retenciones a la baja.
Estamos haciendo un trabajo para ver cómo impactaría esa decisión, entendiendo que si está al alcance presupuestario, podríamos avanzar», sostuvo el funcionario.
A la vez, minimizó que el oficialismo no haya podido avanzar en el Congreso con la incorporación de un artículo al proyecto de Presupuesto 2023 que permitía al Poder Ejecutivo recuperar el manejo de las retenciones.
La iniciativa otorgaba al Gobierno la posibilidad de fijar retenciones con un tope del 33%.
Para Bahillo, el rechazo de esa medida por parte de la oposición «no nos cambia el escenario en absoluto, ya que no teníamos prevista ninguna suba de retenciones en el complejo de cereales y oleaginosas».
A su criterio, es momento de «repensar gradualmente el sistema de retenciones», a la vez que dijo: «No podemos resentir la cuentas públicas, pero eso no inhabilita que pensemos un nuevo esquema que nos permita salir» de los derechos de exportación.
El funcionario aclaró que eso «no se puede hacer de manera rápida, requiere un debate maduro y responsable».
«Deberíamos migrar hacia un sistema que grave la rentabilidad, el patrimonio, la capacidad contributiva, y no el esquema de retenciones que grava por igual al productor de 50, 400 ó 4.000 hectáreas», enfatizó.
Por otra parte, Bahillo hizo referencia a la sequía: comentó que este fenómeno ya lleva tres años y ahora, en particular, ha impactado fuerte en la cosecha de trigo.
En ese sentido, puntualizó que en la campaña anterior se cosecharon 22 millones de toneladas de ese cereal, pero en la actual ese número bajará hasta los 16 millones, a raíz de la escasez de lluvias.
El funcionario explicó que el mercado interno requiere de alrededor de 6 millones de toneladas, por lo cual destacó que, a pesar de la sequía, está garantizado el abastecimiento.
A la vez, indicó que los productores corrieron la fecha de siembra de septiembre-octubre a diciembre, en espera de mejores condiciones climáticas.