El Juzgado en lo Contencioso Administrativo número uno de Lanús hizo lugar parcialmente al pedido del juez de Garantías de Avellaneda Luis Carzoglio, suspendido después que se negó a meter preso al sindicalista Pablo Moyano, pero no lo restituyó en el cargo.
El tribunal, a cargo del magistrado Maximiliano Ceballos, aceptó que, desde este mes, Carzoglio vuelva a percibir su salario completo (hasta ahora cobraba sólo el 40 por ciento), pero con un embargo sobre su propiedad como garantía y con la contratación de un seguro de caución.
Ello significa que el magistrado percibirá el total de su salario, pero, en caso de que sea destituido, estará obligado a devolver esa diferencia, pese a que tiene carácter «alimentario».
La medida regirá de ahora en adelante, es decir, que no se le restituirán los salarios caídos desde su suspensión.
Carzoglio había presentado una «acción cautelar autónoma» pidiendo su restitución en el cargo en el que está suspendido desde 2019 y la realización del juicio político en su contra, que está demorado desde entonces por razones ajenas al magistrado.
Carzoglio sostiene que su suspensión obedece a que se negó a ordenar la detención del dirigente camionero Pablo Moyano en una causa en la que está acusado por presunta defraudación y en la que recientemente fue sobreseído en primera instancia.
En ese contexto, había pedido: «Mi reintegro a las funciones, la devolución de las sumas embargadas con efecto retroactivo a la fecha del primer descuento salarial, más los intereses devengados conforme la tasa activa del Banco Provincia de Buenos Aires y la restitución y restablecimiento hacia el futuro del 100% de mis haberes».
El tribunal sólo hizo lugar al último de esos reclamos.