El Papa Francisco designó al arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, miembro del Dicasterio para las Iglesias Orientales, al tiempo que decidió que siga como miembro del Dicasterio para los Obispos.
Al Dicasterio para las Iglesias Orientales, cuyo prefecto es el cardenal Claudio Gugerotti, le competen las cuestiones propias de las Iglesias orientales que han de remitirse a la Sede Apostólica, como por ejemplo sobre la estructura y ordenamiento de las Iglesias; el ejercicio de las funciones de enseñar, santificar y gobernar; las personas, su estado, sus derechos y obligaciones. También se ocupa de todo lo establecido sobre relaciones quinquenales y visitas ad limina apostolorum.
Además, el Dicasterio sigue de cerca a las comunidades de fieles orientales que se encuentran en las circunscripciones territoriales de la Iglesia latina; provee a sus necesidades espirituales por medio de visitadores y también, en la medida de lo posible, mediante una jerarquía propia, allí donde el número de fieles y las circunstancias lo exijan, consultando al Dicasterio competente para la eventual constitución de Iglesias particulares en el mismo territorio.