El Centro de Estudios en Comunicación Aplicada (CECAP) de la Universidad Austral elaboró un informe sobre el discurso social del empleo público y privado en el país, que reveló una preferencia del 62% de los argentinos por el empleo estatal.
La consulta apuntaba a una situación de misma remuneración e iguales condiciones laborales en ambos sectores y la inclinación de los trabajadores por el ámbito público para desempeñar sus labores no es algo nuevo.
El estudio liderado por los investigadores Juan Pablo Cannata, Augusto Reina y Máximo Reina, arroja un panorama profundizado, que ya se venía acrecentando desde el primer relevamiento publicado en 2017.
Los datos obtenidos se revelan a año vencido, es decir que los correspondientes a 2016 son los divulgados en el primer registro.
En aquel momento el índice marcaba que la elección por el empleo público se ubicaba en el 48%, mientras que el privado estaba apenas por debajo, en un 44%.
En 2018 las marcas mostraban que la predilección por el trabajo del Estado aumentaba al 55%, mientras que por el privado se reducía al 39%.
Finalmente el último sondeo muestra un nuevo ensanchamiento de la brecha público-privado arrojando una preferencia del 62% por sobre el 34% respectivamente.
Esto se traduce en que «el Estado nacional continúa siendo el sector elegido por los argentinos para trabajar», en la evaluación de la investigación.
Un aspecto a considerar es que la tendencia en alza de las ocupaciones públicas es común a todos los sectores sociales. Si bien la preferencia es mayor en los segmentos más bajos (68% a 30%), en los sectores de mejor nivel socioeconómico también se posiciona una elección consolidada por el ámbito estatal (52% a 43%).
La misma propensión sucede con los distintos rangos etarios, siendo mas elevada a menor edad. En los jóvenes (de 18 a 29) se exhibe la marca más pronunciada con una predilección en favor de la labor pública de 66% a 29%.
El fenómeno se explica en parte al analizar en qué ámbito hay mayor certidumbre a mantener el trabajo, más allá de las crisis que se puedan suceder.
Así lo consideran los encuestados mencionando a «la estabilidad como una de las principales cualidades del empleo público frente a la incertidumbre que genera el empleo privado en cuanto a garantizar la permanencia laboral. En él existe una mayor protección para con las personas», señala el estudio.
En cuanto a los aspectos favorables para la órbita privada se destacan la mayor posibilidad de progreso y unas mayores oportunidades.
«Los argumentos exponen que el esfuerzo y la eficiencia son mejor evaluados en el empleo privado que en el público», asegura el informe.
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Factor Pandemia.
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Un aspecto a tener en cuenta que puede explicar la acentuación en los resultados arrojados, es que la investigación fue realizada durante los primeros meses de la cuarentena dispuesta por el Ejecutivo a causa de la pandemia de Covid-19.
«A su vez, las restricciones de la pandemia que pusieron al Estado en el centro de todas las actividades han mostrado, una vez más, que las crisis (que parecen crónicas en el país) son más agresivas con el sector privado. El mundo público, con sus limitaciones, es un mundo de seguridad. Y esa seguridad vale mucho cuando el contexto es muy hostil o cuando la persona no se siente empoderada (por sus recursos, su educación) frente al contexto», sostiene el informe.