A escasos días de las elecciones legislativas generales y con el antecedente de la derrota del Frente de Todos en las PASO de septiembre, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, consideró hoy que los votantes de la alianza opositora «se van a pegar un tiro en el pie».
«Una parte del pueblo va a votar a sus verdugos, a quienes van a ir por sus derechos. Se van a pegar un tiro en el pie», afirmó el funcionario nacional.
En la misma línea, el titular de la cartera policial remarcó que «los que los voten, creyendo que esa es la solución porque los convencieron mintiéndoles, se van a encontrar con que van a ir por sus indemnizaciones y que van a flexibilizar el trabajo para que sea más cómo tomar y echar gente tantas veces como sea necesario».
Asimismo, el ex senador nacional criticó duramente al ex presidente Mauricio Macri, a quien definió como «un señor cabeza de frasco que dice estupideces y ningunea a todo el mundo».
«Es un tipo pagado de sí mismo que se siente que vive arriba de un caballo y que le da órdenes al resto, que son sus súbditos», lanzó.
Y agregó: «Él es rico, con plata mal habida, pero rico al fin y cree que tiene todo el derecho del mundo de ufanarse y hacerse sentir mucho más que un pueblo que está sufrido».
En la misma tónica, Aníbal Fernández también apuntó contra la candidata a diputada nacional de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires María Eugenia Vidal y la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, sobre quienes manifestó que no les tiene «ningún tipo de respeto».
«Especialmente a la ex gobernadora no le tengo respeto, porque gobernó una provincia a la que hizo pedazos. No dejó macana por hacer: rompió 64 hospitales, desinvirtió y endeudó en dólares cuando no hay ingresos en dólares. No puede explicar cómo tiene el departamento que tiene», remarcó.
En la repartija de dardos, el ministro de Seguridad aprovechó para disparar contra la extrema derecha, «que miente descaradamente y dice cualquier cosa como si fueran verdades reveladas». El economista liberal Javier Milei también recibió lo suyo por mantener un encuentro con Macri y lo atribuyó a que «no veía que los números pudieran ayudarlo».
Por último, cruzó a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, por atribuirle intencionalidades a la intervención quirúrgica a la que se sometió la vicepresidenta, Cristina Kirchner: «A esta altura no sé si genera algún tipo de reacción, es alguien que exuda asco por el resto de las personas, no es un proyecto político».