El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Martín condenó ayer a la pena de prisión perpetua a tres de los acusados por el femicidio de la joven Araceli Fulles, quien fue asesinada en abril de 2017 en la localidad bonaerense de José León Suárez.
Se tata de Carlos Casalz, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo, a quienes la Justicia encontró responsables por el delito de homicidio agravado por haber mediado violencia de género.
Los tres condenados seguirán presos hasta tanto la sentencia quede firme.
La fiscal Mariana Piwarczuk y el abogado de la familia de la víctima habían pedido la pena de prisión perpetua para Casalz, Cabañas y Escobedo.
En tanto, los otros cinco imputados no fueron acusados por la fiscalía durante el juicio.
La condena fue dictada por los jueces Martín Klobovs, Aníbal Bellagio y la magistrada Carolina Martínez.
Además de los ahora condenados, las otras personas que llegaron a juicio pero que no fueron acusadas son Hernán Rodrigo Badaracco, Carlos Antonio Ibarra, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos.
En tanto, Darío Badaracco, en cuya casa encontraron enterrado y cubierto con cal el cuerpo de la joven, fue asesinado en la cárcel en 2019.
Araceli Fulles había sido vista con vida por última vez el 2 de abril de 2017 y fue buscada intensamente desde entonces en el partido bonaerense de San Martín y alrededores.
Según se pudo establecer, estuvo reunida con un grupo de personas y habría participado de una fiesta, en la que habrían estado parte los acusados.
El jueves 27 del mismo mes, unos perros rastreadores encontraron su cuerpo desnudo y cubierto con cal debajo de un contrapiso, a unos 35 centímetros de profundidad, en la casa de la familia Badaracco.
La autopsia determinó que la joven murió por «asfixia mecánica» por «estrangulamiento a lazo» con un elemento compatible con precintos plásticos.
Para la familia de Araceli, los siete imputados, junto al hombre fallecido, fueron responsables en distinta medida del femicidio de la joven.