Los fuegos artificiales y productos pirotécnicos llegan a estas Fiestas de fin de año con un aumento del 45 por ciento respecto al año pasado, aunque en el sector afirman que con 2.500 pesos una familia puede acceder a «un surtido de productos para festejar».
Así lo indicó a NA el presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA), Mario Ruschin, quien destacó que la cadena del sector genera ingresos para unas 60 mil familias desde la producción e importación hasta el comercio de barrio.
«Comparado con 2020, los precios subieron entre un 40 y un 45 por ciento, acompañando a la inflación. Hubo algún sacrificio en la rentabilidad, porque había que adaptarse al bolsillo de la gente», indicó el dirigente sectorial.
En diálogo con Noticias Argentinas, Ruschin señaló que «con 2.500 pesos una familia tiene un surtido de productos para las Fiestas».
El empresario auguró un incremento de entre el 20 y el 25 por ciento en las ventas de pirotecnia para este fin de año, en comparación con el cierre de 2020.
«Siempre hay ganas de celebrar: si fue un mal año, para despedirlo; si fue un buen año, para celebrarlo y agradecer. Los fuegos artificiales son una tradición familiar en la Argentina», añadió el presidente de CAEFA.
El referente sectorial subrayó la importancia de adquirir productos autorizados, ya que suelen venderse en algunos comercios elementos que no cuentan con las medidas de seguridad establecidas por la Agencia Nacional (ANMAR). .
Asimismo, remarcó que hay «una tendencia del consumidor a inclinarse por la pirotecnia lumínica más que por el estruendo».
En ese marco, CAEFA impulsa año tras año una campaña para acompañar ese cambio en favor de los «fuegos artificiales amigables».