Entidades ruralistas rechazaron hoy la resolución del Gobierno que fija los volúmenes exportables de maíz y trigo y advirtieron que «no se fomenta la producción del país poniendo límites que distorsionan su crecimiento».
Los cuestiones fueron formulados por la Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que salieron rápidamente a criticar la resolución 276 del Ministerio de Agricultura publicada en el Boletín Oficial.
En un comunicado, la SRA dijo que con esa disposición se crea un «volumen de equilibrio» en el mercado de granos y un Consejo Consultivo «del cual decidiremos si vamos a participar» expresó Nicolás Pino, presidente de la entidad.
«Las intervenciones basadas en un arbitrario saldo exportable fijado por el gobierno, generan una sobreoferta artificial deprimiendo las cotizaciones y dificultando la comercialización de los productos, además de proyectar una caída en la productividad nacional», añadió.
Sostuvo que desde esa asociación «hace meses que venimos denunciando que las autoregulaciones formales o informales, como así también un registro de exportaciones sin operatoria, o esta cuotificación para el trigo y el maíz, dañan al país y nos hacen mal a todos».
Subrayó que «cuando se distorsiona la puja natural por parte de los compradores para la exportación y el consumo interno, generan ineficiencias económicas que dan espacio a transferencias de ingresos entre distintos eslabones de la cadena».
«Los productores necesitamos recuperar el camino de la transparencia de los mercados, para restituir la confianza de los actores económicos», remató.
Por su parte, CRA alertó que la resolución «siembra un interrogante importante respecto a cómo se miran las libertades no solo de mercado, sino también productivas del país».
«Intervenir lo menos, dejar hacer lo más, no hacer sentir el peso de la autoridad es la mejor forma de hacerla estimable», indicó la entidad, en referencia a palabras dichas por Juan Bautista Alberdi.
Añadió que «la presente resolución va a contramano de esto y de las bases de nuestra constitución».
«No se fomenta la producción del país poniendo limites que distorsionan su crecimiento. El efecto de medidas de estas características se comprueba mirando solo la historia reciente; cuando a partir de un paquete de normativas de iguales características, se produjo una fenomenal transferencia de recursos de los eslabones productivos primarios, hacia otros eslabones de las cadenas. Como resultado se vio la mayor caída en la intensión de siembra en la historia, retrotrayendo la producción nacional a índices cercanos a los de hace 100 años», señaló.
Advirtió que «la respuesta será de manual, y es que frente a mecanismos poco transparentes lo que se genera es una alta dosis de incertidumbre que dispara expectativas negativas; rearticulando planteos productivos y ampliando los márgenes de seguridad en pos de evitar esas incertidumbres».