La jornada del Abierto de Australia tuvo dos golpes significativos para el tenis argentino, que ya no tiene participantes en el primer Grand Slam del año, debido a que fueron eliminados Diego Schwartzman y el joven Sebastián Báez, ambos en la segunda ronda.
La eliminación del «Peque», número 13 del mundo, se dio ante el local Christopher O’Connell (175), en tres sets por 7-6 (6), 6-4 y 6-4.
Luego de tres horas y diez minutos de partido, el australiano dio la sorpresa y ahora enfrentará en la siguiente ronda al estadounidense Maxime Cressy (70°), quien venció al checo Tomas Machac.
Schwartzman no pudo recuperarse de una molestia en el muslo derecho que lo condicionó en el debut, pero que finalmente terminó con victoria ante el serbio Filip Krajinovic (6-3, 6-4 y 7-5).
«Bien no estaba lamentablemente. Una pena cómo terminé en el primer partido, pensaba que iba a recuperarme bien», comentó el argentino en alusión a su victoria sobre el balcánico.
Y agregó: «El primer set era muy importante porque sentía eso en mi cuerpo y él no estaba jugando tan bien. Tuve mucho amor propio por decidir jugar el partido. El primer set fue un duro golpe por todo el esfuerzo y luego él jugó mucho mejor».
En este encuentro, el número uno de la Argentina nunca encontró su juego: cometió 34 errores no forzados, siete dobles faltas y cedió en cuatro oportunidades su saque.
En tanto, el bonaerense Sebastián Báez tampoco pudo avanzar en el primer Grand Slam del año y perdió ante el griego Stefanos Tsitsipas por 7-6 (1), 6-7 (5), 6-3 y 6-4.
El poderoso tenista helénico eliminó al último argentino en poco más de tres horas en el «Margaret Court» y ahora irá en la próxima ronda contra el francés Benoit Paire, quien se impuso frente al búlgaro Grigor Dimitrov por un ajustado 6-4, 6-4, 6-7 (4) y 7-6 (2).
Báez había logrado su primera victoria en un Grand Slam al derrotar al español Albert Ramos por 6-4, 4-6, 6-3, 1-6 y 6-2, en el debut del certamen.