Las provincias de Misiones, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Catamarca lideraron el aumento del consumo en 2021 respecto a 2019, año previo a la pandemia, de acuerdo con un informe difundido hoy por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Esa entidad elaboró un indicador global para medir la evolución del consumo bianual en cada uno de los 24 distritos del país, en base a seis ítems: Consumo de Cemento, Patentamientos de Automotores, Patentamientos de Motos, Demanda Eléctrica Industrial y de Comercios Grandes, Demanda Eléctrica Comercial y Demanda Eléctrica Residencial.
De ese análisis surgió que Misiones, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Catamarca ocuparon los primeros cinco lugares por nivel de consumo.
En cambio, Mendoza, Ciudad de Buenos Aires, Formosa, Santa Cruz y Neuquén, se ubicaron en los cinco últimos lugares.
Según el IARAF, la recuperación del consumo en 2021 no fue homogénea y, de los seis indicadores de consumo analizados, se destacó el consumo residencial de energía eléctrica como el único que subió en 2020.
El resto mostró una lógica caída, siendo la más relevante la del consumo de automotores, de 25,5%.
En 2021, el consumo se recuperó, inclusive volvió a crecer el de energía eléctrica residencial.
La mayor recuperación la tuvo el consumo de motocicletas, que creció un significativo 45%; en el otro extremo, la menor recuperación fue la de energía eléctrica por parte del sector comercial, de acuerdo con el reporte.
Para el IARAF, la principal inquietud se centra en cómo quedó cada consumo respecto a la situación pre pandemia.
Así, comparando la situación de ese año con la de 2021, se registra al consumo de motocicletas en primer lugar con un 45% (por cada 100 motos consumidas en 2019, se consumieron 145 en 2021), al consumo residencial de energía eléctrica segundo con un 9,5% (por cada 100 kilowatts consumidos en 2019, se consumieron 109,5 en 2021), y al consumo de cemento tercero, con un 9,2% (por cada 100 bolsas de cemento de 2019, se consumieron 145 en 2021).
El consumo de bienes durables marcó un fuerte aumento a través de las motocicletas, mientras que el aumento de la construcción se vio reflejado en el consumo de cemento, detalló el reporte.
Y puntualizó que la nueva modalidad de trabajo en los hogares, más la virtualidad vigente a la espera del retorno a la presencialidad, impactó en una suba en el consumo residencial de energía eléctrica.