El futbolista brasileño Neymar declaró hoy en el juicio que afronta en España por presuntas irregularidades en su pase al Barcelona en 2013, a poco más de un mes para el comienzo del Mundial de Qatar 2022, y defendió su inocencia al asegurar que firma los contratos que su padre le dice.
El jugador llegó tarde al inicio de la audiencia y el juez José Manuel del Almo apuntó contra él: «Seguro que el señor Neymar gana en un día lo que los 32 acusados en un año. Aquí no se le hace la ola, se le trata como a un acusado en las mismas circunstancias».
Luego, Neymar se desligó de los cargos y señaló: «Todo dependía de mi padre, es quien se ocupa de estas cosas. Yo firmo lo que él me dice».
El juicio lo ocasionó una denuncia del fondo de inversión brasileño DIS, que asegura que era propietario del 40 por ciento de los derechos económicos del brasileño pero que nunca cobró lo que le correspondía por la transferencia desde el Santos al Barcelona de España.
«No hubo compra, sino un acuerdo de prioridad para que si Neymar quedara libre en 2014, pudiera firmar como agente libre y se lo comunicamos a Santos. Informar a DIS era responsabilidad de Santos, no mía», explicó el padre del atacante.
Además declaró como testigo el presidente de Real Madrid, Florentino Pérez: «La única oferta que consta en los archivos del Real Madrid fue de 45 millones, está en el sumario. No sé nada del acuerdo del jugador con Barcelona. Salían cosas en los periódicos pero no sé nada», afirmó.
Respecto a eso, Neymar manifestó: «Tenía varias opciones. Había muchos equipos que querían que fuese a jugar. Pero mi sueño siempre fue jugar en el Barcelona por los jugadores que tenía. En el último momento la decisión fue entre el Barcelona y el Real Madrid. Mi corazón me hizo ir al Barça».
El futbolista del Paris Saint Germain de Francia, que tiene un permiso especial del club para asistir al Tribunal, es uno de los acusados del juicio junto a sus padres y los ex presidentes de la institución catalana Sandro Rosell y Josep María Bartomeu.
El Ministerio Fiscal solicitó cinco años de prisión y 10 millones de euros de multa para Rosell por los delitos de corrupción en los negocios y estafa en la transferencia de Neymar.
Para Neymar, a su vez, pidió dos años de cárcel y otros 10 millones de multa por corrupción en los negocios, mientras que exoneró a Bartomeu pese a que se desempeñaba como vicepresidente al realizarse el fichaje, debido a que consideró que no formó parte activamente en las negociaciones.
A su vez, para el padre y la madre pidieron 2 años y 1 año de prisión, respectivamente, por el mismo delito que su hijo, al tiempo que el ex dirigente del Santos Odilio Rodrigues podría recibir tres años de cárcel por estafa.